#10 Dejo aquí la referencia bibliográfica: isbn 978-985-13-9002-7
Por lo demás, yo no spameo, no he puesto nada aquí nunca. Ni me interesa este formato, ni me deja de interesar, pero yo no soy responsable en caso de que alguien comparta aquí.
No tengo tiempo para debates, y por motivos obvios, menos en un formato anónimo. Respeto que a alguien le guste, pero no es mi caso. El argumento de utilizar la historia está muy bien, pero vuelvo a repetir, no veo la necesidad de defender lo dicho por mí si alguien lo pone en duda por sus motivos ideológicos. Si debes convencer a alguien es que tal vez no tengas razón. Mi obra es responsabilidad mía, del medio que me la publique y de quién pague mi trabajo. Entiendo perfectamente que a alguien no le guste por qué cree que no tengo razón. Puede escribir su punto de vista y que se lo publiquen. Si es un artículo, es un artículo, si es un libro, que sea un libro, un trabajo académico, trabajo académico. Yo elegiré si leerlo o no.
Saludos!
#6 Desde luego comentar aquí no es lo más adecuado, y a pesar de que me señalar tu comentario, debí abstenerme. Cuando debes demostrar algo, lo mismo es que no tienes razón. Me alegro que el artículo, que es eso y no una obra académica, haya despertado cierto debate. Si de verdad quieres hablar de ello, te invito a nuestro canal de Facebook, dónde fuera del anonimato se puede debatir sobre lo que quieras.
Un saludo!
#3 Hasta el aburrimiento podrías explicar entonces que tras la llegada al poder de los nazis la colaboración germano-soviética terminó. En los tiempos en los que los alemanes se formaban en la URSS, pagados por los propios alemanes y nonpor el estado soviético, se formó a 250 pilotos. Eso hasta 1933. En el mismo tiempo en escuelas ilegales en la propia Alemania, las cuales se supone que debían controlar los aliados, se formaron más de 2.000 pilotos...
Por lo demás, yo no spameo, no he puesto nada aquí nunca. Ni me interesa este formato, ni me deja de interesar, pero yo no soy responsable en caso de que alguien comparta aquí.
No tengo tiempo para debates, y por motivos obvios, menos en un formato anónimo. Respeto que a alguien le guste, pero no es mi caso. El argumento de utilizar la historia está muy bien, pero vuelvo a repetir, no veo la necesidad de defender lo dicho por mí si alguien lo pone en duda por sus motivos ideológicos. Si debes convencer a alguien es que tal vez no tengas razón. Mi obra es responsabilidad mía, del medio que me la publique y de quién pague mi trabajo. Entiendo perfectamente que a alguien no le guste por qué cree que no tengo razón. Puede escribir su punto de vista y que se lo publiquen. Si es un artículo, es un artículo, si es un libro, que sea un libro, un trabajo académico, trabajo académico. Yo elegiré si leerlo o no.
Saludos!