Muchas se pueden evitar.Es cuestión de enseñarle a las personas a proyectarse y adelantarse a los resultados, ya sea para que reduzcan sus expectativas a un nivel razonable, o, de no reducirlas, para que modifiquen la planificación requerida para concretarlas. En cuanto a las que no se pueden evitar, es cuestión de fortalecer la mente para que la reacción sea la adecuada.