#18, #19
Yo también suelo hablar de enfermeras, porque cuando estoy por el hospital me relaciono con enfermeros que, curiosamente, son mujeres. Pero no lo digo por discriminar a los varones (eso sería si me riera de los enfermeros), o por machismo (si pensara que las mujeres no pueden ser médicos tendría que dejar la carrera), me pasa lo mismo con los camioneros. Estoy acostumbrada a que sean hombres, así que si uno se pone a adelantar suelo cagarme en el puto camionero, aunque de vez en cuando oiga una voz políticamente correcta dentro de mí diciéndome que puede que sea una mujer.
#11: Lo pone justo después: ATA, Asistente de Transporte en Ambulancias. Varía entre CC.AA., pero generalmente es alguien a quien le han dado un cursillo sobre socorrismo, rescate, asistencia en emergencias, etc.
#14, #14: Exactamente, gracias Para conducir una ambulancia, cualquiera puede hacerlo siempre que tenga el permiso BTP (o uno superior al B).
#18, #19: Coño... pues tenéis razón Pero, así como cada vez hay más médicos mujeres, enfermeros varones... poquitos. Pero poquitos... (contando mentalmente) poquitos. Que recuerde ahora, me ha tocado con dos, en distintos servicios. Así que el gazapo ha sido por la costumbre
#34, #45 Pues precisamente se mofaban de sobremanera... ¿que coño hago explicando esto cuando es algo que deberíais de buscar vosotros y ya se comentó en su tiempo? Si por esos comentarios os llaman subnormales profundos no os extrañe, pero al menos buscad porqué.
Y si falló mi detector de ironías ya sabéis que llamarme, de paso mandadme un par de pilas.
Yo también suelo hablar de enfermeras, porque cuando estoy por el hospital me relaciono con enfermeros que, curiosamente, son mujeres. Pero no lo digo por discriminar a los varones (eso sería si me riera de los enfermeros), o por machismo (si pensara que las mujeres no pueden ser médicos tendría que dejar la carrera), me pasa lo mismo con los camioneros. Estoy acostumbrada a que sean hombres, así que si uno se pone a adelantar suelo cagarme en el puto camionero, aunque de vez en cuando oiga una voz políticamente correcta dentro de mí diciéndome que puede que sea una mujer.