El usufructo del estadio (excepto instalaciones municipales de atletismo, piscinas y locales destinados a instituciones públicas deportivas), así como la plena gestión y los beneficios de la explotación de las instalaciones, incluidas tiendas, son para el Athletic Club por contrato.
Como contrapartida, el Athletic Club paga desde este año un canon anual de 500.000€ a la sociedad San Mamés Barria SL que es la propietaria del campo. El contrato es de 50 años (25MM de €), prorrogables unilateralmente por el Athletic Club por otros 50, lo que haría que durante el próximo siglo revirtiesen 50MM de € a la sociedad propietaria del campo (participada por administraciones públicas).
Por otra parte, para entrar a la sociedad SMB el Athletic Club aportó el viejo estadio (que era 100% propiedad del club) más 33MM de €. A los terrenos donde antes se levantaba el viejo estadio se les va a dar uso público cuando se urbanicen (estaban proyectados edificios de la UPV/EHU que parece ser que no se van a levantar de momento y se está valorando crear un parque con un parking público debajo que, supongo, reportaría beneficios directa o indirectamente a ayuntamiento y hacienda foral).
Es decir, el Athletic tenía antes un campo que era suyo y ahora tiene uno del que solo posee una parte y por el que tiene que pagar todos los años. Impacta mucho más el titular de que la Diputación y el Gobierno Vasco han puesto 50MM de € en un campo de fútbol, pero la cosa tiene mucho más fondo que eso.
Y conste que yo, como socio y contribuyente, hubiese preferido mil veces que el nuevo campo no hubiese tenido participación pública.