Muy de acuerdo con estas reflexiones, disfrutar de las cosas pequeñas es pura trasgresión.
Recuerdo conversaciones con compañeros de trabajo nuestras experiencias al subir a la montaña, ellos me hablaban de tiempo, marcas, velocidad, altitud y claro en buena medida se perdían el sonido de las gotas de agua que se condensaban entre las hojas de los árboles cuando las nubes bajas atravesaban el sendero
Recuerdo conversaciones con compañeros de trabajo nuestras experiencias al subir a la montaña, ellos me hablaban de tiempo, marcas, velocidad, altitud y claro en buena medida se perdían el sonido de las gotas de agua que se condensaban entre las hojas de los árboles cuando las nubes bajas atravesaban el sendero