Rebatir a Montoro es, como dicen los ingleses, "beating a dead horse". Es fácil, es obvio, y se ha hecho algo así como cien millones de veces, pero no lleva a ninguna parte porque el tío tiene la cara tan dura que su especialidad es negarlo todo; si no fuera obsceno mezclarlo con Groucho Marx podría hacerse una parodia con Montoro diciendo "¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos mentirosos?"
Saludos.