Quiero decir a todo el mundo, especialmente a aquellas personas que nos marginan, que nosotros los homosexuales somos personas como ellos verán. Que no somos animales venidos del infierno. Que ya llevamos en la vida una cruz muy grande para que sobre ella nos tachen de retrasados. Que piensen por un momento en la posibilidad de tener un hijo homosexual. Mi intención no es insultar, sino que me acepten como a una persona mas.
Quien nos margina comete un error.