Menuda retahíla de maniqueísmos. El que piense así no solo es un simple, sino también un necio.
Con las mismas luces se podría decir que el trabajador se aprovecha del empresario y que si no existiesen los empresarios el trabajador se moriría de hambre. Y tan panchos.
El trabajador curra por dinero y el empresario igual. El que pone en riesgo su capital es el empresario y el que asume muchos riesgos es él. El que está 24/7 pendiente de su negocio es el empresario y el que no tiene vacaciones, también. Porque os pensáis que un empresario es un Florentino Pérez de la vida y el 90% de empresarios son autónomos cuya labor ha crecido lo suficiente como para poder contratar a otras personas.
Sin embargo y más allá de fabulaciones en las que ser empresario es ser un malo de Disney y dejando a un lado la realidad de que cualquiera de nosotros puede ser empresario por muy poco dinerito (probadlo, a ver si es tan sencillo eso de hacerse rico) hay una forma de saber rápido qué tipo de empresario seríamos.
¿Habéis tenido alguna vez un fontanero en casa? ¿Un pintor? ¿Una obra? ¿Reforma? ¿Habéis ido a reclamar a alguna tienda? Supongo que sí. Ahora bien, ¿cómo os habéis comportado? ¿Qué habéis sentido? En todos estos casos habéis ostentado una posición de “poder” por ser dueños del capital. ¿Habéis reclamado de malas formas? ¿Habéis pagado la reforma del baño “en B”? ¿Os habéis mosqueado porque el pintor ha tardado más días de lo que dijo? ¿Habéis pagado menos porque el fregadero no había quedado como queríais? ¿Les habéis echado de casa porque lo estaban haciendo fatal? ¿Porque se escaqueaban?
Amigos, no es necesario que me contestéis. Solo con esas respuestas podéis imaginar qué tipo de empresario seríais al mando de un grupo de gente a la que pagaríais, de vuestro bolsillo, mes a mes por su digno trabajo.
No sé cómo es posible que siendo todos mucho más inteligentes que él, esteis posteando en menéame y no a bordo de vuestros yates.
La ignorancia es muy atrevida. Musk es un capullo. Pero un capullo muy inteligente. Y además es alguien que no está atado al qué dirán, ni su curro depende de ello. Con lo que si habla, no es un busca de beneficio alguno.
Que lo de Gaza es un genocidio y no tiene discusión alguna. Pero tomar a Musk por tonto es un error. Se puede estar en desacuerdo con alguien muy inteligente.
Así que la solución al problema pasa por pagar más impuestos. De este modo, los políticos corruptos que ahora se reparten un cerdito rechoncho, ahora podrán repartirse una piara entera.
Magnífica solución.
El problema no pasa por los impuestos, es una concatenación de muchas cosas. En primer lugar hay que incentivar el pago de los mismos. Y para ello, hay que hacer al pueblo partícipe de los mismos. El pueblo debe estar al tanto de en qué se van sus impuestos e incluso debe tener potestad para decidir en torno a ellos. Es necesario trabajar en un sistema que nos permita ser verdaderamente conscientes de la importancia de nuestros impuestos y del impacto que ejercemos sobre nuestra sociedad. El país que consiga eso, verá que ricos y humildes reman en una misma dirección.
A día de hoy, la sensación generalizada es la de que le estamos pagando los barcos y las frutas a más de un indeseable. Que cuando necesitamos al estado, no está ahí y de que no tenemos ni puta idea de dónde va ese dinero que pagamos ni ningún tipo de decisión sobre su uso. Si el señor que ha llegado al poder en base a promesas de no obligado cumplimiento decide usar tu dinero para financiar una guerra antes que reparar la carretera por la que vas a currar todos los días: te jodes tú, se joden los bajos de tu coche y se joden las víctimas de ese país en guerra. Y lo pagas tú.
Más impuestos, sí. Pero también más claridad con los mismos. Mas respeto hacia ellos. Más transparencia. Más información. Y más involucración.
De todos los apelativos graciosos, el más divertido es el de “insolidario”, ¿desde cuándo pagar impuestos se ha convertido en un acto de solidaridad?
Entiendo que la gente que no da un palo al agua (porque para trabajar para un malo de Marvel, mejor me quedo en casa; porque me da con lo que me pasan mis padres todos los meses; porque con lo que pillo de aquí y allá me llega…) espere que los que sí trabajan paguen impuestos y paguen mucho, al fin y al cabo de algún sitio tendrá que llegar la garantía de que se puede seguir viviendo sin dar palo.
Y aunque hace años el trabajo dignificaba, llegó la generación que se reía de suspender todas y aplaudía al vago. Esa generación creció y llegó a la edad adulta. A esa generación, obviamente, lo de que el trabajo dignifica no le valía así que tuvo que inventarse otra forma de justificar su vagancia. Y llegaron los malos de Marvel y demás peripecias para mantenerse en la línea de rascarse los huevos y encima justificarlo.
Hoy son los que piden impuestos exacerbados y lo enmascaran con ser buena persona, ser solidario… Pero no, pagar impuestos no va de solidaridad, sino de responsabilidad. Punto pelota. A nadie le gusta pagar impuestos y nadie los paga pensando en ser solidario ni buena persona.
Así que ahorraos el discursito y poneos a currar. Cuando el fontanero os pregunte “¿con factura o sin factura?”, le decís que con factura. Cuando compréis los bricks de leche por Amazon porque os pesa el culo, bajáis al súper y contribuís al pequeño comercio. Cuando tengáis nómina y veáis 1200 cochinos euros, no olvidéis que a la empresa (dominada por los malos de Marvel) le costáis 1700 y que si esos 500 de diferencia os vendrían de perlas para llegar bien a fin de mes, en realidad estáis “siendo solidarios” y eso, según vuestra lógica, debería bastar.
El estado debería estudiar seriamente la evasión fiscal de este país porque se produce en todos y cada uno de los estratos sociales. El que puede ahorrarse 10€ se los ahorra, así que ¿cómo no se va a ahorrar 1000€? Cada uno dentro de sus posibilidades. Y no ayuda nada que el estado criminalice y señale, en lugar de tratar de fomentar y concienciar de la importancia de ser responsables con nuestras obligaciones tributarias.
Lo mejor son los comentarios de “masculinidad frágil” cuando tan solo hay que buscar “hormiguero entrevista” en imágenes de Google para ver que este señor siempre tiene la silla a esa altura (5 líneas del respaldo asoman) y el invitado siempre la tiene más baja. Da igual si es Sofía Vergara o Núñez Feijóo.
Que Motos tiene corta estatura lo sabe todo el mundo y no es algo que oculte. Pero ocurre que en televisión existen los planos y los tiros de cámara y queda regular que en una entrevista haya diferencias de altura y proporción. Por una mera cuestión estética de fotografía e imagen, no porque este señor tenga los miedos de un preadolescente.
Pero es divertido señalar los miedos de los demás en según qué casos. En otros está feo feo, “bodyshaming”, “bullying” y demás jerigonza inglesa para demostrar que no tenemos ni puta idea de nuestra propia lengua pero nos sirve para dar lecciones.
Es impresionante cómo algunos habéis conseguido olvidar por completo el horror al que nos sometió la banda terrorista ETA hace no muchos años. Habéis olvidado por completo lo que fue. Habéis olvidado lo que hizo. Habéis olvidado lo que vivimos. E incluso les ponéis nombres que blanquean sus atrocidades ¿qué coño es eso de “grupo político que practica la lucha armada”? ¡Es alucinante! Esa gente que aún tiene las manos ensangrentadas está militando en cierto partido. Son los mismos. No son fundadores ya muertos a los que otras generaciones han cogido el relevo: son LOS MISMOS.
Y mientras esto ocurre y os habéis olvidado por completo de lo que vivimos cuando esta gentuza bañaba nuestras calles y centros comerciales de sangre; lo que tenéis muy presente es al bigotito de Franco, a pesar de que no lo vivisteis ninguno. A ese le sacais de la nevera día sí día también y reencarnais, en quien os apetece, su alma.
Cuando alguien sin estudios, formación y escasa dicción se pronuncia acerca de su visión del mundo, suele decir cosas así.
Al empresario no le interesa que haya paro. Y dicho esto, el resto del discurso se desmonta. Al empresario le interesa que el poder adquisitivo de la gente les permita consumir sus productos. Que tengamos dinerito para pagar el Netflix, Amazon y salgamos de copas.
Asumir que el empresario quiere una población parada para permitirse poner sueldos bajos es no tener ni puñetera idea de cómo funciona el mundo. Es más, es no tener ni puñetera idea de que en cualquier empresa hay gastos mucho más dolorosos que los salarios del personal.
Pero cuando no se tiene ni idea de nada, es mejor pensar que una empresa quiere que haya mucho paro para contratar a gente por 1400€ en vez de por 1800€. Como si esos 400€ fuesen una fuente de beneficios.
No, los beneficios vienen de los clientes. Y si la gente no consume, el dinero no entra. Ni esos 400€, ni esos 1200€.
A nadie debería sorprenderle nada de esto. Pero nada en absoluto.
El apoyo al gobierno fue algo necesario para poder seguir viviendo de este tipo de movimientos, presiones y búsqueda de intereses. Todos los que lo han apoyado lo han hecho con la certeza de que era la única forma. Si llega a salir la maléfica “extrema derecha” (porque así da más miedo) a muchos se les corta el grifo.
Pero las bases podéis seguir pensando que fue un esfuerzo conjunto de todas las razas pensantes para desterrar a Sauron de la Tierra Media. Suena épico de cojones.
Es muy gracioso, porque vivimos en la época de denostar al culto, al inteligente o al intelectual.
Cualquier persona con dos dedos de frente se detendría a escuchar con atención cuando habla gente con un bagaje cultural amplio. En este caso, hablamos de una persona que ha tenido las agallas de cubrir guerras sobre el terreno de combate, ha publicado innumerables éxitos de nuestra historia literaria y además ostenta un asiento en la academia que recoge las bases de nuestro idioma.
Sin embargo, ha dicho algo con lo que no estamos de acuerdo y por tanto hay que ir a despedazarle para sentirnos bien porque estamos haciendo migas a alguien “importante”. Y eso, al mediocre, le mola mucho.
Tan solo me quedo con que somos una sociedad tan idiotizada que ni siquiera entendemos ya el pensamiento figurado. Cuando habla de “es un pistolero, un asesino…” se han vertido ríos de tinta porque “ha llamado asesino al Presidente”. Y es una pena, porque es la demostración empírica de que ya no entendemos ni las fórmulas expresivas más básicas. Nadie entendió el registro en el que estaba hablando. Nadie entendió que estaba definiendo un arquetipo novelesco para retratarle como personaje fascinante que le resulta dentro del contexto en el que lo dijo.
Y en el hipotético en improbable caso que no solo se consiga duplicar nuestro cerebro e instalarlo en un ordenador sino que, además, se podrá transferir nuestra consciencia… ¿quién dice que seguiríamos siendo nosotros mismos?
Mente y cuerpo van (nunca mejor dicho) de la mano. ¿Consideraríais “vivir” a estar siendo ejecutados desde un ordenador? ¿Habiendo perdido todas las emociones y condicionamientos que recibimos desde nuestra faceta física? ¿Incapaces de sentir ese subidón de alegría al recibir un abrazo? ¿Ajenos a todo lo que despierta una simple caricia? Totalmente alienados de las preocupaciones actuales como tener una casa en la que vivir, no enfermar, alimentarnos… ¿no modificaría eso quiénes somos?
Dejaríamos de ser lo que somos y nos convertiríamos en personalidades muy diferentes. En seres que no querríamos ser.
La prueba viviente y fehaciente de lo que pasa cuando se vira hacia una sociedad lobotomizada que no tolera que se cuestione a ningún grupo o minoría que haya recibido cualquier tipo de opresión.
Haber sido víctima legitimiza. Y todo aquel que cuestione tales actos, es tan malvado como el opresor del pasado. Per se, aquel que lo cuestione está sujeto a convertirse en un monstruo sin defensa posible.
Poneos en situación. No penseis en “empresa” como ese lugar donde Florentino manda con su puño de hierro desde lo alto de un rascacielos. Pensad en lo que son el gran porcentaje de empresas que componen el tejido empresarial: algo más pequeño.
Suponed que habéis construido uno de estos lugares con vuestro esfuerzo y en diez años os habéis podido permitir contrarar a diez personas. Cada una de estas diez personas debe tener garantizado su sueldo y por tanto el negocio debe generar, como mínimo, ese dinero en neto para poder cubrir los brutos. Porque cada uno de esos empleados cuesta un 33% más de lo que pone en sus contratos.
Suponed que además os habéis animado a firmar una oficina en la que poder estar todos. Sois apenas once empleados, como dueño del negocio y cuyas decisiones afectarán a todos, aceptas esos años de obligado cumplimiento y piensas que es la mejor forma de fomentar el trabajo en equipo y la faceta más humana y necesaria del trabajo.
Como respuesta, la mayoría se ríe de ti. Te desafían. Te demuestran que tus esfuerzos por fomentar nada que no sea sus condiciones personales les importa un carajo. Y te exigen trabajar desde sus respectivas casas donde (todos sabemos, todos hemos tenido ESOS compañeros) muchos están viendo la tele, se van a hacer la compra o se bloquean una hora de reunión a la hora de la siesta.
Y si, como dueños del negocio, pedís acudir a la oficina que se paga y se mantiene para que haya un lugar donde trabajar en equipo, entonces es “un empresaurio de Españistán”.
¿De verdad os parece tan difícil de entender? Pensad que todo eso sale de vuestro bolsillo y seguro que la perspectiva cambia.
En primer lugar, no la “echa” nadie. Pero su discurso de odio contra el hombre lo mantiene, por interés, hasta el final. Señalando al presidente, hombre. Y, explícitamente, a sus amigos hombres. Porque son el enemigo.
Obviamente no va a señalar a Yolanda, porque el discurso se le cae a pedazos. Pero si quisiera buscar un ¿responsable? sabe perfectamente que la líder de su grupo ha sido la primera en dar el visto bueno a su relevo.
Por último pero no menos importante, Moreno siempre ha mantenido un perfil de tolerancia cero hacia los errores políticos y ha sido la primera en exigir responsabilidades y dimisiones. Ella ha sido la principal responsable de una ley tan mal redactada que miles de violadores han quedado en la calle. Ya solo por eso, por coherencia en su discurso, se tenía que haber apartado de su puesto. Por dignidad.
No solo no lo hizo (como todos esos malvados políticos a los que señala) sino que no acepta que ese pueda ser uno de los “motivos” para que no repita el cargo.
Y en vez de hacer un poco de autocrítica, se va señalando al enemigo a abatir. Porque el puesto le pertenecía y porque, a fin de cuentas, ella es el feminismo. O eso cree.
En política suele ocurrir que la ideología es lo último que te acerca a otros partidos. Ahí tenemos a Sumar disfrutando con el desmenuce de Podemos.
En política los pájaros pequeñitos se arriman al pájaro gordo que puede llenarles el buche con deliciosas migas de pan. Y lo de la ideología, bueno, es secundario.
Ahora mismo hay un loro que dice “sí” a todos. Y es muy cómodo que incluso sea capaz de poner a un buitre prófugo por encima de la ley con tal de que se desparasiten mutuamente el plumaje. Al resto del bosque esto le parece fenomenal, porque los jilguerillos que acompañan a esta bandada canturrean los peligros de unas gaviotillas a las que llevan tiempo viendo acompañadas por ciertos aguiluchos que andan al acecho. Y como todos saben, estos pajarracos son los herederos de un aguilucho malvado que sembró el odio y la miseria años ha. Así que a todos los habitantes del bosque les parece muy buena idea que este pajarito gordo prometa llenarle el buche a buitres que huyeron de la justicia, a carroñeros que han participado en secuestros y cuyas garras siguen manchadas (estos aún no han tenido tiempo ni de tener herederos) y con quien haga falta. Porque los cantos de los jilguerillos (tan dulces e inocentes ellos) dan un miedo de plumones al recordar un pasado que pocos habitantes del bosque llegaron a vivir.
Y mientras a los habitantes del bosque les parezca bien que haya pájaros que pueden estar por encima de la ley si obedece al interés de un tercero, pájaros con las garras manchadas de sangre y todo ello envíe un mensaje inequívoco de que la ley no es igual para todos, esto seguirá así.
Si la calidad de vida del bosque en conjunto mejora o no, lo dirá el tiempo. Lo que está claro es que la igualdad no es una de las bases de la idiosincracia de esta pequeña sociedad de animalillos. Tampoco lo fue con el aguilucho. Con lo que tampoco se ha progresado mucho, aunque sea el deseo de todos. O casi todos.
Lamentablemente, quien comete este tipo de atrocidades es alguien a quien la ley de protección animal le da exactamente igual. Ni la conocen ni les importa, ni mucho menos creeen que les puede llegar a pasar algo porque “son solo erizos”.
Es gente con problemas importantes que encuentra algún tipo de satisfacción en el sufrimiento ajeno, en ver a criaturas indefensas sufrir hasta su último estertor y en ser los responsables de todo ello. De esta forma (con gatos, perros, ratones….) dieron sus primeros pasos muchos de los criminales más atroces de la historia.
No solo hay que verlo desde la perspectiva de esos pobres erizos (que también) sino desde el entendimiento de lo que implica tener camuflados entre nosotros a este tipo de monstruos carentes de alma y que se regocijan en la agonía de aquellos a los que siente indefensos e impotentes. Y en base a esa realidad, que la justicia sea contundente e implacable. Porque castigarles a ellos implica tener la esperanza de que reflexionarán, aprenderán y cambiarán. Yo esa esperanza no la albergo, así que no pretendo que si la justicia actúa sea para castigarles, sino para protegernos a los demás. Y eso implica que no vuelvan a caminar entre nosotros.
Esto es una de las muchas salvajadas que socialmente nos permitimos hacer. Me alegra enormemente ver que muchos habéis reparado en lo que supone difundir la imagen de alguien sin su consentimiento. Ahora tan solo espero que todos aquellos que os habéis cabreado (con mucha razón) por esto y hace dos días habéis compartido la imagen de una señora chillando con una banderita a la espalda, os paréis a reflexionar.
¿Y qué esperáis? Y sobre todo, ¿qué condenáis? Si en esta sociedad hay vía libre para ridiculizar y descojonarse "ad infinitum" a expensas de una mujer chillando con una banderita de España a la espalda. Eso está genial. Es válido. Pero después nos ponemos muy dignos a condenar cuando una energúmena suelta el improperio menos original y más socorrido de nuestro léxico.
Cuando en una manifestación representantes políticos y manifestantes hablan de las madres de otros y de cómo deberían haber abortado, no nos ponemos tan dignos. Hay que entenderlo. Es una manifestación. El calor del momento...
Es muy gracioso porque si esta señora, en vez de llevar un banderolo de España a la espalda llevase una banderita morada, la difusión indiscriminada del vídeo, la mofa inherente y la denigración de su imagen sería visto como una tropelía.
Pero lleva una bandera de España, así que vía libre para dar rienda suelta a todo esos comportamientos tan condenables en otros ámbitos.
#38 No, no pondría como línea roja a la extrema derecha (VOX) ni a la extrema izquierda (PODEMOS). Sí pondría como línea roja a los prófugos que no se presentan ante la ley. Como Puigdemont, o como Juan Carlos I.
Y concluyo mi aportación dejando claro que, como votante de PACMA, yo soy ese señor que se tuvo que llevar un chasco cuando vio que su partido tenía bastantes más votos que muchas otras fuerzas políticas que sí entraron en el parlamento, mientras que mi partido se quedó a cero por aquello de que la democracía, sí... pero ya sabes.
A mí me importan tres pimientos Sánchez, Feijo, Yolanda, Abascal y el de la moto. Son tan solo expertos en manipular a la población para que se traguen lo que ellos digan. Y, a la vista está, lo hacen de maravilla. Nos vale todo.
Lo que yo no concibo es que se acuerde la gobernabilidad de un país con un prófugo que se cree por encima de la ley y ha preferido huir del país que enfrentarse a la justicia. Porque de ese calado solo se me ocurre un nombre de tamaño sinvergüenza que viene de visita a hacer regatas y le pegó un tiro a su hermano por el orificio nasal y teniendo formación militar. Luego fue rey.
No lo concibo y no lo acepto. Y no creo que sea la solución a nada. Porque no todo vale para gobernar, y mucho menos poner a un criminal por encima de la ley con tal de ocupar un trono. Y ni yo ni ninguno de vosotros debería aceptar eso.
Si creeis en la democracia, cosa que en muchas ocasiones dudo, no podéis dar por válido que para dejar en la cuneta a un partido que representa a un gran número de votantes españoles, se pacte con un partido que no solo representa a un número minúsculo sino que además sus líderes han sido perseguidos por la justicia de este país por asuntos estrictamente políticos (que es a lo que se dedican).
Porque nos puede gustar mucho o poco, pero hay un partido que reúne la confianza de muchísimos españoles y preferimos pactar con quien sea (¡aunque esté huido del país!) con tal de que todos esos no tengan representación. Es de chiste.
¿Que tienen que hablar PP y PSOE? Que hablen lo que tengan que hablar. Pero lo que ninguno de los dos debería dar por válido es lo que llevan ya meses vendiéndonos. Es más, pongámonos en el absurdo de que el PP se viste de Superlópez (No, Aznar, no va por ti) y decide darle el apoyo a Sánchez con tal de que no pacte con un prófugo. Y entonces, ¿qué pasaría? ¿Sánchez recularía? Diría... "¡Te iba a perdonar porque en el fondo no era para tanto, pero ahora que ya no te necesito te vas a pasar unos cuantos años más en el exilio!". ¿Os imagináis la situación?
Es alarmante. Paraos a pensar en las implicaciones de este movimiento por un solo momento. Imaginad que esto lo hace cualquier otra fuerza política con la que no sois afines. No es aceptable, lo sabemos todos.
#30 Y como ellos fueron los primeros ahora nos parece bien. Hay que ser muy inteligente, o muy hipócrita. Si algo me parece mal en manos de A, me parece mal en manos de B. Si esto no es así, estamos ante un claro ejemplo de idiotez.
#22 Se ha ido a Bruselas un rato y hablamos de amnistía y perdón porque no ha hecho nada. Y sus colegas fueron al trullo porque tampoco hicieron nada. Exactamente.
Con las mismas luces se podría decir que el trabajador se aprovecha del empresario y que si no existiesen los empresarios el trabajador se moriría de hambre. Y tan panchos.
El trabajador curra por dinero y el empresario igual. El que pone en riesgo su capital es el empresario y el que asume muchos riesgos es él. El que está 24/7 pendiente de su negocio es el empresario y el que no tiene vacaciones, también. Porque os pensáis que un empresario es un Florentino Pérez de la vida y el 90% de empresarios son autónomos cuya labor ha crecido lo suficiente como para poder contratar a otras personas.
Sin embargo y más allá de fabulaciones en las que ser empresario es ser un malo de Disney y dejando a un lado la realidad de que cualquiera de nosotros puede ser empresario por muy poco dinerito (probadlo, a ver si es tan sencillo eso de hacerse rico) hay una forma de saber rápido qué tipo de empresario seríamos.
¿Habéis tenido alguna vez un fontanero en casa? ¿Un pintor? ¿Una obra? ¿Reforma? ¿Habéis ido a reclamar a alguna tienda? Supongo que sí. Ahora bien, ¿cómo os habéis comportado? ¿Qué habéis sentido? En todos estos casos habéis ostentado una posición de “poder” por ser dueños del capital. ¿Habéis reclamado de malas formas? ¿Habéis pagado la reforma del baño “en B”? ¿Os habéis mosqueado porque el pintor ha tardado más días de lo que dijo? ¿Habéis pagado menos porque el fregadero no había quedado como queríais? ¿Les habéis echado de casa porque lo estaban haciendo fatal? ¿Porque se escaqueaban?
Amigos, no es necesario que me contestéis. Solo con esas respuestas podéis imaginar qué tipo de empresario seríais al mando de un grupo de gente a la que pagaríais, de vuestro bolsillo, mes a mes por su digno trabajo.