Golan_Trevize

@Amperobonus Yo solo he estado de alquiler una vez. Siete años y medio. No se preocupó de nada el casero. Cuando nos fuimos nos firmaron la salida sin desperfectos. A los pocos días, nos llaman que si la cocina está sucia, que si el salón tiene desgastado el parqué, que se quedan la fianza, vamos.
Pues mira, no. Me mandas un presupuesto por lo de la cocina, y por lo del salón, flipas, que ya estaba destrozado antes de que entráramos (tenía fotos).
Al final se me inflaron tanto los huevos con sus regateos que les mandé un burofax, dándoles un plazo para darme unos presupuestos serios y la parte proporcional de la fianza, o la fianza entera. 30 días.
No lo hicieron. Cogí el burofax, me fui al juzgado de paz, y les puse un procedimiento monitorio.
El procedimiento siguió su curso y en él les reclamaba la fianza completa y el coste del burofax.
La carta del juzgado les dio miedito y me llamaron de la mediadora (era un servicio de alquiler joven del ayuntamiento) para pagarme una parte. Tarde, habláis con el juzgado.
Cobré todo. Fianza y burofax, a través del juzgado.
El procedimiento monitorio es gratis, es fácil, y da sensación de que han dado con su horma. No te cortes.

Ánimo, @DrToxic

Yo he intentado ocultarlo, pero mañana también va a ser un comienzo nuevo para mí. No solo porque comienzan mis vacaciones, sino porque después de estas, ya no regresaré a Sevilla, sino a un nuevo destino dentro de esta magnífica comunidad. Estoy contento por el futuro y lo que puede deparar, pero me da lástima dejar esta ciudad que me ha acogido durante más tiempo del que la mayoría de meneantes tiene, y al que no sé si alguna vez regresaré o no.

Tengo LA CAMISETA. Y vosotros no-o  

¿De verdad era necesario para menéame poner tantos menús en mayúsculas?
¿Acaso os pensáis que así parece más moderno? ¿más responsive? ¿más cool? ¿más amigable?
¡¿De verdad era necesario?!
¡¿Eh?!
:cabreo:

@Xtrem3 Lo de que se me pasa el arroz me lo soltó a bocajarro hace unos meses una ginecóloga. Me pilló tan cansada de esas mierdas que le respondí que si quería arroz o no era asunto mío, que si llegaba el caso de que me preocupase tal cosa ya le preguntaría si era posible, y que nadie le había pedido opinión sobre lo que yo debía hacer o dejar de hacer con mi coño. Pagó por los comentarios de medio planeta... pero era ya lo que me faltaba que hasta la puñetera ginecóloga me saliera con esas. Se pasó la siguiente media hora pidiendo disculpas