Hablemos entonces de baiting. Es un término que procede del inglés «bait» (cebo), que ya conocemos por el clickbait (ponerte una cebo para que hagas click en una noticia y así darles visitas). El baiting es, por tanto, tirarte un cebo para que piques.
¿Pero qué tipo de cebo?
Lo que ha hecho hoy la candidata de VOX a la Comunidad de Madrid es tan obvio que la pregunta se responde sola: el baiting busca provocar una reacción emocional que invalide a quien haya reaccionado. De esa forma, quien lanza el cebo parece moralmente más fuerte.
Vamos, que el baiting es una provocación para que te enfades.
No conozco traducción en castellano, pero a mí, que lo he sufrido mucho tiempo, me gusta llamarlo “pegar patadas al perro hasta que ladre y así poder decir que hay que sacrificarlo porque está rabioso”.
Como tooodas las estrategias de abuso narcisista, el baiting busca controlar al adversario: el narcisista tiene una necesidad vital de sentir que es quien lleva el control de la situación. Seguramente a causa de sus propias inseguridades.
Por supuesto, la provocación en el baiting SIEMPRE está disfrazada con una broma, con una sonrisa, con un juego de palabras. Con una falsa máscara de trivialidad. Porque es IMPRESCINDIBLE que, tras la reacción de la víctima, el narcisista diga «cómo te pones por una broma».
Fijaos en la sonrisa continua de ella. Sabemos perfectamente que no es una broma, que la acusación que “deja caer como quien no quiere la cosa” es gravísima políticamente (fingir una falsa amenaza de muerte durante proceso electoral).
Pero, antes que candidato, Pablo Iglesias es una persona a quien han amenazado de muerte y que lleva tiempo sufriendo acoso hacia él y su familia. Por eso la acusación de “es mentira” es, además de políticamente grave, miserable desde un punto de vista humano.
¿Qué reacción se busca en la víctima? Que salte, que se enfade, que pierda la compostura. Llegados a ese punto, el/la narcisista emplea la luz de gas de… » ver todo el comentario
Hablemos entonces de baiting. Es un término que procede del inglés «bait» (cebo), que ya conocemos por el clickbait (ponerte una cebo para que hagas click en una noticia y así darles visitas). El baiting es, por tanto, tirarte un cebo para que piques.
¿Pero qué tipo de cebo?
Lo que ha hecho hoy la candidata de VOX a la Comunidad de Madrid es tan obvio que la pregunta se responde sola: el baiting busca provocar una reacción emocional que invalide a quien haya reaccionado. De esa forma, quien lanza el cebo parece moralmente más fuerte.
Vamos, que el baiting es una provocación para que te enfades.
No conozco traducción en castellano, pero a mí, que lo he sufrido mucho tiempo, me gusta llamarlo “pegar patadas al perro hasta que ladre y así poder decir que hay que sacrificarlo porque está rabioso”.
Como tooodas las estrategias de abuso narcisista, el baiting busca controlar al adversario: el narcisista tiene una necesidad vital de sentir que es quien lleva el control de la situación. Seguramente a causa de sus propias inseguridades.
Por supuesto, la provocación en el baiting SIEMPRE está disfrazada con una broma, con una sonrisa, con un juego de palabras. Con una falsa máscara de trivialidad. Porque es IMPRESCINDIBLE que, tras la reacción de la víctima, el narcisista diga «cómo te pones por una broma».
Fijaos en la sonrisa continua de ella. Sabemos perfectamente que no es una broma, que la acusación que “deja caer como quien no quiere la cosa” es gravísima políticamente (fingir una falsa amenaza de muerte durante proceso electoral).
Pero, antes que candidato, Pablo Iglesias es una persona a quien han amenazado de muerte y que lleva tiempo sufriendo acoso hacia él y su familia. Por eso la acusación de “es mentira” es, además de políticamente grave, miserable desde un punto de vista humano.
¿Qué reacción se busca en la víctima? Que salte, que se enfade, que pierda la compostura. Llegados a ese punto, el/la narcisista emplea la luz de gas de… » ver todo el comentario