Siempre he sido de esta opinión: Reflexiona más sobre Dios un ateo, y si piensa más sobre él, le da más vueltas,... ¿No acabará estando más cerca que los creyentes de su 'concepto'? Claro que si no existe ¿Por qué los ateos hablamos tanto de él?
Sería un buen postre para las paellas gigantes, gazpachos gigantes, calderetas gigantes y demás expresiones populares de nuestra cultura gastronómica. #7 Te doy la razón: 20 personas no es nada: ¡Eso lo hace mi mami en el horno!
El otro día llamé para darme de baja de la tele (hay que ahorrar) Y se sacaron de la manga una oferta que, mira tú que casualidad a mí se me podía aplicar: total, que pagaba la mitad de lo que pago durante un año si no me daba de baja. Me salía más barato que si me qudaba sólo con internet. Increíble.
Me suena todo demasiado a operación de márketing. Nada como tener tu propio secreto para triunfar como novelista ¿Novelista de éxito? ¿Alguien la ha leído?
#31 No es el mismo blog. Sob blogs distintos, de diferentes autores en una misma plataforma. Creo que se ve bastante claro. ¡¡¡NO A LAS 65 HORAS!!! Sea como sea
La triste realidad, dejando a un lado lo que está haciendo este individuo, es que ya hay mucha gente que vive de recoger en los contenedores lo que desechan los super. Junto a mi casa, los ves llegar cada atardecer, son viejos, no siempre han sido pobres, la pensión no les llega. Arrastran pesadamente carros de la compra todavía vacíos, a veces se pelean por una bandeja de carne o una bolsa de fruta con buena pinta. La leche es lo más demandado. Mientras, desde la puerta trasera del súper las empleadas les miran con reprobación, con lástima y con miedo. Un día escuché a una que decía: "Podría ser mi madre si no estuviera yo para ayudarla". Ésa, y no otra, es la realidad de miles de personas en nuestro país. Gobierne quien gobierne.
No sólo. Los inspectores no dan abasto con todas las obras y tampoco están las 24 horas vigilando cual policías de la seguridad. Son los propios obreros y encargados de obra los que deben hacer ese papel. Por lo que yo sé los jefes de obra compaginan varias obras al mismo tiempo, y eso que se ahorra el constructor, y no están toda su jornada laboral en la misma.
Yo, que soy de naturaleza desconfiada, no voy a juzgarlo con lo que me digan los medios, pero espero que la sacrosanta justicia de este país sí lo haga. ¿Confío en la jsuticia? Pues según... porque la hacen hombres y mujeres y de éstos 'ya se sabe que uno no se puede fiar'. Y menos cuando la persona en juego no es persona sino personaje público. Con muchísimo dinero y muchísimos contactos. Y no insinúo nada, que conste.
La 'bondad' del cristianismo fue universalizar esos valores hasta el punto de que la Declaración de los Derechos Humanos mama directamente de ellos y los hace suyos. Pero los ateos han trascendido con la ética la moral religiosa, la han hecho más humana y menos divina. Por tanto más comrpensible y asumible. Anteayer leí un interesante artículo sobre la parte del cerebro que alberga a Dios en El País. www.elpais.com/articulo/sociedad/Dios/creo/hombre/hombre/creo/Dios/elp
Pues a mí no me extraña en absoluto. Está en la línea ultraconservadora contra la investigación genética, el uso de embriones congelados para investigar con células madre, el NO al aborto, etc, etc,... Ahora bien, éste es un debate difícil que la bioética está abordando desde puntos de vista conservadores (que no pasan ni una) y progresistas (con un sí, pero cuidado con...) Para más información: www.sibi.org/
Mientras en Francia continúa habiendo una cultura de la protesta,el sindicalismo, y los derechos humanos - personales y laborales - y por tanto pueden plantearse paralizar el país porque saben que tienen fuerza, representatividad, para poner en jaque al Gobierno de turno y cambiar sus propósitos, o, al menos mitigarlos; en España continuamos dejando que empresarios, políticos y teóricos de la educación nos manipulen desde la infancia hacia el servilismo más borreguil. Lástima de país.
Las maneras de la policía con la hostelería suele ser bastante chunga siempre. Entran a los bares como vaqueros en busca de gresca y no, rolllo 'si necesitas algo llámame'. Siempre, además, con la idea de pillar en algo al barero. Triste el tema.
Yo, qué quieren que les diga, no puedo evitarlo y cuando hablo con un sacerdote (pocas y escasas veces, ¡Gracias a Dios!, jejeje) tan meloso, pegajoso, tocón y relamido no puedo evitar que un escalofrío me recorra la espinsa dorsal. Es una manía mía. Me dan tiricia, como se dice en mi pueblo.