Ejemplo de realidad de la que me suelo acordar cada vez que en este país estalla alguna polémica relativa a las lenguas cooficiales, sea en un sentido o en otro.
¿Soy el único que piensa que, con independencia de la catadura del sujeto este, alguien ha visto las encuestas, le ha entrado miedito y ha levantado un teléfono?
Todos hablando de Sellers pero Slim Pickens (cuyo papel iba a hacer en un principio también Peter Sellers) es para quitarse el sombrero (tejano)
Y lo de George C. Scott, otra cabronada de Kubrick: el actor quería hacer el papel en serio pero Kubrick le pedía que sobreactuara "para ver cómo quedaba" sabiendo desde el primer momento que así quería que fuese el personaje frente a lo que pensaba el actor, y esas eran las tomas que finalmente iba a usar
Lo que yo siempre me he preguntado es cómo será el día a día del resto de periodistas con estos individuos en el congreso, qué tipo de relaciones tendrán en espacios comunes, pasillos, cafetería, hemiciclo, etc.
Hay un culto a la ignorancia en Estados Unidos y siempre lo ha habido. La tensión del anti-intelectualismo ha sido una amenaza constante haciéndose camino a través de nuestra vida política y cultural, nutrida por la falsa noción de que la democracia equivale a decir que “mi ignorancia es tan buena como tu saber”.
#50 Por ejemplo, eGarante: www.egarante.com/ - cuyas certificaciones son admitidas como pruebas por la justicia: algún amiguete tengo que ha certificado ahí injurias contra él, certificados que le han servido para empapelar a más de un tuitero
Primero vinieron a buscar a los de Altsasu y no dijo nada porque no era de Altsasu.
Luego vinieron por los podemitas y no dijo nada porque no era de Podemos.
Luego vinieron por Monica Oltra y no dijo nada porque no era de Compromís.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dijo nada porque no trabajaba en La Suiza.
Luego vinieron por él pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada
#14 Porque si es rico, tiene una empresa de éxito con helicóptero privado y un cuarto de juegos entonces es el incomprendido propietario de 50 sombras cuyas andanzas merecen una trilogía de éxito.