El testamento de Alfonso I el Batallador, que dejaba sus reinos a tres órdenes militares, mobilizó a los señores feudales de Pamplona y Aragón. Estos últimos eligen como rey al hermano del difunto, el obispo Ramiro de Roda. Este se apresura a contraer matrimonio con la francesa Inés de Poitou, del que nace una niña, Pernelle o Peronella, en junio de 1136. Ante esta contrariedad, los nobles intervienen de nuevo para concertar su matrimonio con el conde de Barcelona, Ramon Berenguer IV (1131-1162), a quien se le concede el gobierno de Aragón en calidad de “princeps aragonum” (Capitulaciones de Barbastro, 1137). El hecho de que se eligiera al conde de Barcelona como esposo de la joven fue para evitar que llegara al trono un príncipe más poderoso, como el rey de Pamplona o el de León, que tuviera más poder para controlarlos. Del matrimonio del conde y Pernelle (celebrado en Lleida en 1150) nació Alfonso II el Casto (1157), quien reina en los dominios de sus progenitores desde 1162 hasta su muerte en 1196.
A ver si os entra en la cabeza... Aragón entregó el reino a Catalunya para huir del control de Navarra y León... y la corte estubo en Barcelona.
A ver si os entra en la cabeza... Aragón entregó el reino a Catalunya para huir del control de Navarra y León... y la corte estubo en Barcelona.
Lo demás, son españoladas.