#4 Los nutricionistas están constantemente denunciando (y con razón) las prácticas deshonestas de la industria alimentaria y algunas instituciones. No sé tú, pero prefiero ponerme del lado de los padres a los que intentan engañar vendiéndoles como sanas, por ejemplo papillas ultraprocesadas para bebés llenas de azúcares refinados y otros aditivos.
#2 Parece ser que solo a medias. Según dicen en el artículo (te recomiendo que lo mires) ocurre lo siguiente: Al moler los cacahuetes no solo aumentas su palatabilidad y reduces su saciedad (haciéndote comer más de lo que comerías si fueran cacahuetes “enteros”), sino que además deshaces esa peculiaridad que parecen tener estas semillas: resulta que hay un porcentaje de su grasa está “protegida” por una fibra que nuestra digestión no es capaz de romper, y acabamos expulsándola sin llegar a absorberla, pero al batir/moler el alimento con la batidora (o en la fábrica), SÍ que “rompes” esa fibra. Por lo demás, el resto de aspectos del cacahuete a la hora de impactar en el peso sí que deberían ser aplicables a la crema. Aunque ten en cuenta que los dos que he comentado no son baladí.
#6 Quizás te refieras a la aflatoxina... o a alguno de sus fitatos y lectinas (ya que es una legumbre que se come cruda). En el artículo lo mencionan también. En cualquier caso no está clara la evidencia, y también hay estudios que le otorgan beneficios a los cacahuetes. Creo que basta con no abusar y priorizar otros frutos secos... (bueno, el cacahuete es una legumbre)
Y la cosa irá empeorando. Es lo que pasa por vivir con este sistema capitalista del libre comercio que tanto os gusta a casi todos. Seguro que la mayoría votastéis a un partido defensor del capitalismo (PP, PSOE). Pues ahí tenéis, no os sorprendáis ahora. Y que nadie me diga que el Psoe es socialista, que me da la risa.