Hace unos años formaba parte de un grupo de FB en el que la gente que vivíamos en la misma ciudad intercambiábamos bienes, servicios, etc. y funcionaba guay durante un par de años. Después empezó la gente a aprovecharse en demasía y se fue al cuerno.
Pero estaba bien. Si necesitabas, por ejemplo, un taladro para hacer dos agujeros, alguien te lo prestaba.