La realidad es que de aquellas protestas salió uno de los dos partidos que gobierna en España. Cada uno tendrá su opinión al respecto, pero es indudable que lo cambio todo. Aunque 10 años después, y tras ver arrasar Ayuso, haya dejado más indignación y apatía que cosas positivas!!
Esperemos que de aquí a 2024 alguien pueda poner algo de cordura entre tanta insensatez... el mejor impuesto a la contaminación o el mantenimiento de las carreteras sigue siendo, y será siempre, gravar la gasolina y el diésel. ¿Algún día lo entenderán?