Hola, soy un banco. He estafado y robado. A manos llenas. He dado millones a mis directivos. Y quiero que el Estado arregle mis cagadas. Y no devolver ni media.
Hola, soy la SGAE. He robado impunemente durante décadas. Y el que quiera el dinero que se lo pida al Estado.
Hola, soy un ciudadano. He currado y cotizado. No he robado, no he estafado, no he desviado fondos ni creado leyes a mi antojo y conveniencia. Pero si se me ocurre protestar me encarcelan.