Reconozco, #22, que yo soy de las que se desvela y tiendo a sentir hambre. De todos modos, creo que comentar la jugada le gusta más a los hombres. A las mujeres lo que les apetece plantear es la temida pregunta de a dónde vamos en nuestra relación. En mi opinión, comentar la jugada puede ser interesante, porque dialogar sobre sexo es también una manera de conocer a la pareja, pero, por dios, que no sea justo después de follar, sino en otro momento.
Exacto, estoy de acuerdo con #20. Hay amor cuando a una persona la quieres para follártela, para dormir y para despertar con ella. Si sólo se folla, sólo se duerme o sólo se despierta, ya no tiene gracia. Yo también deseo a todos un feliz año nuevo, con salud, amor y mucho sexo. Lo dicho: a follar, que es muy sanooooo, especialmente si también hay amor.
La verdad es que tirarse pedos implica confianza. Eso no puede dudarse. Es el ejemplo paradigmático de que la confianza da asco, pero también hay que tener un poco de consideración por la persona de al lado, ¿no?
Entiendo lo que la autora quiere decir, pero podría precisarse un poco. ¿En qué sentido? Lo importante no es el dormir en sí, sino el despertar. Ya lo dice la sabiduría popular: lo importante no es con quien te acuestas, sino con quien te levantas. Durante el dormir en sí no se siente nada, sino en el antes, que bien puede ser el sexo, y el después, que puede volver a serlo (o no).