Conozco un caso de un trastornado que es comprador compulsivo. Lo han baneado también de Amazon.
Lo que hacía era comprar por impulso, a lo loco, sobretodo productos electrónicos, pero hasta tonterías que no iba a utilizar. Le llegaban, los abría y la mayoría lo devolvía.
Por supuesto, le cerraron la cuenta y con su nombre y dirección no le permiten registrarse.
Luego, cuando ocurra la catástrofe, se preguntarán cómo pudieron creerlos.
Porque esto ya lo hemos vivido.