Cuanto desinformado pululando por aqui. Y lo que es peor, desinformado con derecho a emitir juicios de valor.
El Aikido es extremadadamente útil en la vida real (esto para #5), siempre que tu vida real consista en exponerse de continuo a recibir palizas. No se donde vives, ¿en el Libano?.
He practicado varias arte marciales a lo largo de mi (ya medianamente larga) vida, y debo reconocer que sólo al practicar Aikido supe lo que era el dolor; ni los huesos rotos en Karate, ni los espadazos en esgrima medieval, ni las costaladas de Judo me han dolido lo mismo que los agarres en Aikido; con la diferencia de que al soltarte el dolor casi desaparecía de inmediato. Son presas de inmovilización (o de rotura si continúas, pero aprende dónde parar).
El Aikido es una evolución (con algun componente místico) del Aiki Jutsu (y éste si es el arte marcial de los samurai), pero es mistica en sus planteamientos, no en su aplicación; y existen variantes más violentas, como la que usa el ya crecido Seagal.
El Aikido en principio es meramente defensivo, casi no tiene Atemi (ataques), salvo la variante del amigo Seagal, y en efecto emplea la fuerza del atacante en su contra.
Como curiosidad de cara a los morbosos, delante mío, hace unos años un maestro japonés de apenas metro y medio hizo caer de rodillas aun compañero mío de 2 metros de alto (y casi el mismo ancho), con una presa en la muñeca empleando sólo dos dedos. Se le saltaban las lagrimas del dolor.
400 y pico de karma con 40 meneos en 13 horas. Definitivamente nunca entenderé el algoritmo de Menéame (ni quiero).