Los autores dicen que la nueva formación puede transformar el reparto de poder en los próximos años
Aseguran que si logra entre un 3% y un 5% de los votos acabará con las opciones de victoria de Rajoy
EL ELECTORADO progresista español se ha dividido siempre entre varias alternativas, desde las más consolidadas a lo largo del tiempo (PSOE o IU) hasta otras relativamente recientes. Por el contrario, los conservadores sólo han tenido una opción a la que votar, al menos a nivel nacional, desde hace 25 años. Sólo unas siglas con las que identificarse: las del PP. Porque este partido, primero con José María Aznar y ahora con Mariano Rajoy, lleva más de dos décadas sin enfrentarse a ningún tipo de competencia en el espacio ideológico de centro derecha. Es cierto que la posición de UPyD hace que buena parte de sus votos provengan de ese centro derecha, pero hasta el momento no han sido suficientes para amenazar la hegemoníapopular entre ese sector de la población.
Esa situación privilegiada que han vivido Aznar y Rajoy desde los años 90 parece tener fecha de caducidad. Porque a partir de las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, y previsiblemente también en las municipales, autonómicas y generales de 2015, el PP podría dejar de ser la única opción natural para los votantes más inclinados hacia el centro derecha. Y no sólo por la mencionada posición de UPyD, sino sobre todo porque un grupo de ex militantes, víctimas de ETA e intelectuales desencantados con Rajoy ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto, bautizado Vox, que pretende arrebatarle al partido gobernante una porción de la tarta electoral.
Excluyendo a formaciones nacionalistas como CiU o el PNV, la última vez que alguien arañó votos al PP desde posiciones… » ver todo el comentario
¨La falta de fondos es terrible, pero es coyuntural: las estructuras obsoletas seguirán igual cuando salgamos de la crisis¨. Por desgracia esto es muy cierto y no sólo en ciencia y tecnología!
Los autores dicen que la nueva formación puede transformar el reparto de poder en los próximos años
Aseguran que si logra entre un 3% y un 5% de los votos acabará con las opciones de victoria de Rajoy
EL ELECTORADO progresista español se ha dividido siempre entre varias alternativas, desde las más consolidadas a lo largo del tiempo (PSOE o IU) hasta otras relativamente recientes. Por el contrario, los conservadores sólo han tenido una opción a la que votar, al menos a nivel nacional, desde hace 25 años. Sólo unas siglas con las que identificarse: las del PP. Porque este partido, primero con José María Aznar y ahora con Mariano Rajoy, lleva más de dos décadas sin enfrentarse a ningún tipo de competencia en el espacio ideológico de centro derecha. Es cierto que la posición de UPyD hace que buena parte de sus votos provengan de ese centro derecha, pero hasta el momento no han sido suficientes para amenazar la hegemoníapopular entre ese sector de la población.
Esa situación privilegiada que han vivido Aznar y Rajoy desde los años 90 parece tener fecha de caducidad. Porque a partir de las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, y previsiblemente también en las municipales, autonómicas y generales de 2015, el PP podría dejar de ser la única opción natural para los votantes más inclinados hacia el centro derecha. Y no sólo por la mencionada posición de UPyD, sino sobre todo porque un grupo de ex militantes, víctimas de ETA e intelectuales desencantados con Rajoy ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto, bautizado Vox, que pretende arrebatarle al partido gobernante una porción de la tarta electoral.
Excluyendo a formaciones nacionalistas como CiU o el PNV, la última vez que alguien arañó votos al PP desde posiciones conservadoras fue Adolfo Suárez en 1989. El Centro Democrático y Social (CDS) cosechó entonces 1,6 millones de sufragios y 14 escaños, pero su… » ver todo el comentario
Te agradezco tu respuesta, #233. Pero la verdad no entiendo lo que quieres decir. Ni siquiera sé si contestas a mi pregunta. La sensación que tengo es que antes argumentabas que AVQ es extremista (lo cual no es más que un calificativo) y ahora dices que una cuarta parte de los catalanes son impresentables (lo cual ya es descalificativo, cuando menos).