#6 ¿Miembros? ¿Organización? Está claro que distintas personalidades de las altas esferas toman un perfil anónimo para desgastar la Idea, Aaron Barr es un ejemplo conocido, pero es algo inevitable tanto en movimientos anónimos como no anónimos. ¿Creéis que nunca se infiltró nadie en un partido político, en un país, en una agencia de inteligencia?
Y aunque lo queráis tildar de spam, no lo es: es la entrevista íntegra, sin más. Está publicada en nuestro blog porque el diario ARA la restringió y censuró, y es el único espacio en el que podemos expresarnos libremente. Debemos contribuir a la libre circulación del conocimiento.
Menos mal que aunque un año tarde, por fin hayáis dado con una información que @La9deAnon se encargó de recoger, publicar y difundir sobre CAPIO Sanidad. No es un tema que tomar a la ligera.
Desde Anonymous usamos el escrache desde hace mucho tiempo, y no vamos a cesar en nuestro empeño.
#6 Te sorprendería lo que se puede encontrar en Google.
Por cierto, ¿hilo cerrado? ¿Es miedo a una represión por la aprobación de la Ley Lasalle?
Gran trabajo, desde Anonymous Action queremos felicitar a la 9 de Anonymous por su particular escrache. La privacidad en la Red no es cosa que tomar a broma. Cada uno recoge lo que siembra.
#2 Precisamente por ello se deberían leer las filtraciones, porque no están pasadas por el filtro de los noticiarios y porque dan respuestas a tu pregunta.
Buena noticia. Se agradece que de vez en cuando alguien recuerde que detrás del mundo hacker hay una ética rigurosa y valiosa, y se tenga presente como movimiento de vanguardia. La criminalización de este grupo de gente es una prueba del poder que albergan, pero por otro lado les ha hecho ocupar un lugar maldito en las mentes de muchas personas que prefieren juzgar antes de reflexionar.
Iniciativas así, poniendo en práctica la absurdez de las leyes, son las que necesitamos para vencer la imagen que crean sobre la realidad mediante sus mentiras. Felicidades, es una magnífica idea.
Los atropellos a la mal llamada de democracia son tan constantes que no tiene ni sentido hablar de democracia, ni hoy ni nunca. Ser presidente de un país o un alto cargo del ejército no puede eximirte de la justicia, pues para algo era ella una señorita con los ojos vendados... para la imparcialidad. Hasta que no se ponga la razón y el sentido común por encima de los intereses, cualesquiera que sean, no podremos hablar de justicia y no podremos vivir en el mejor de los mundos posibles.