Nos quejamos siempre de la tele-BASURA pero ese aparato sigue presidiendo el salón de cada casa (me incluyo).
Podríamos cortar el problema de raíz sacando ese aparato de manipulación masiva de nuestras casas, que hoy en día Internet nos da todo el entretenimiento visual que necesitamos, y encima a la carta.
El documental sobre este hombre es muy bueno, sus métodos de construcción son una pasada, las casas realmente bonitas y originales, pero sobretodo útiles y muy respetuosas con el planeta.
Garbage warrior. Es facil de encontrar online, os lo recomiendo mucho.
Mucha gente enfrenta estas situaciones desagradables poniendo a parir al teleoperador y me parece injusto.
Desconozco como funcionan todas las compañías, pero durante un verano estuve trabajando como teleoperadora de un banco y mis llamadas telefónicas dependían de un programa de ordenador que hacía saltar las llamadas de manera automática.
Yo no decidía a quien llamaba, ni en que momento. De hecho hasta que no estaba dando tono no me aparecía el nombre del cliente. Muchas veces un cliente te pide que no le llamen más o te repite mil veces que no está interesado, sin embargo al día siguiente el dichoso ordenador vuelve a marcar su número y tú te comes una bronca del quince.
Con esto no quiero decir que defienda a las empresas tocapelotas, sólo quiero recordar que el pringao que llama es el menos culpable y es el primero al que mandamos a la mierda.
Estoy de prácticas en un colegio de primaria en el que se repartieron portátiles en su momento y la situación no puede ser más disparatada.
Me gustaría compartir con vosotros la carta que escribió una alumna de 5º de primaria después de recibir su ordenador (no está redactada por ella, es la transcripción que hizo la profesora según le fue contando la situación vivida).
“Hola, me llamo Marta. La semana pasada nos trajeron un montón de ordenadores, para todos menos para el profesor. Nos pusimos muy contentos porque pensamos que también nos traerían una pizarra nueva, sillas nuevas, un telescopio, material nuevo de laboratorio y que nos arreglarían la calefacción. Pero no, sólo trajeron ordenadores.
El primer día no hicimos nada con ellos porque nuestro profe no sabe informática. Dijo que ya miraría algo en casa, pero María la empollona le contestó que ella podía enseñarle, pues en su casa tiene un ordenador y sabe manejarlo. Todos nos reímos, pero el profe no.
El profe también dijo que eran para nosotros y que nos los podíamos llevar a casa. Yo cogí el mío y lo guardé en la mochila, pero a mi amiga Mati se le cayó y se le rompió todo -el profe le hizo una foto-. A Luis se lo robaron unos gamberros mientras volvía a casa y a Santi se lo rompió Mateo, el niño que nos pega a todos.
En clase los que más usan el ordenador son Toni y Andrés. Son dos niños un poco retrasados y que antes sólo hacían que molestar. Ahora con el portátil les ponen una película de dibujos y están más callados.
Ayer nos explicaron cómo sacar información de internet y nos mandaron deberes para buscar en casa. Mi papá, que ahora no trabaja, dice que no tenemos dinero para internet, por eso no he podido hacer los deberes esta semana.
A mi hermano mayor también le van a dar uno y él está muy contento pues dice que podrá colgar fotos y chatear con las chicas. También me ha dicho que, a partir de ahora, no tendrá que fijarse en las faltas de ortografía pues el ordenador las corrige automáticamente”.
www.youtube.com/watch?v=J5nzeNtA3tM