#101 ¿Me estás diciendo que se podría denunciar a un reputado escritor como Vila-Matas por plagiar un párrafo entero de Flaubert en un relato breve (que ni siquiera cita)? ¿Qué pasa entonces con el artista plástico Glenn Brown? Guau es que eso que dices me parece de locos, tío; que te creo, eh, pero alucino...
En la propia —y maravillosa— «Lost in Translation» hay un par de frases mal dobladas que, ya que ponen una escena de la película, podrían haber mencionado también.
¡«Exit through the gift shop» es maravilloso!, pero me faltan dos: «F for Fake», de Orson Welles (más importante ahora que hace cuarenta años, así que con el tiempo ha incluso mejorado), y «Bigger, Stronger, Faster» (no me diréis que no es un tema del que todo el mundo tiene que decir algo [esteroides]). Tenéis los dos en Youtube y con subtítulos
Tanto la ubicación como el edificio son bastante desapacibles, no sé de qué os quejáis; comparado con Urdangarin, este hombre es Gandhi. Solo faltaba que fuera el único tonto de turno en ser un político español sin chanchullos.
¿Quién no quisiera ser Schwarzenegger (uno de los ejemplos más radicales de consecución del sueño americano)? Es por eso, de eso viven los Estados Unidos (véase el documental de Michael Moore). Yo, por ejemplo, adoro el dinero y blablablá, pero voto a la izquierda (y no me refiero al PSOE, claro está :P) por ética. Woody Allen, por ejemplo, en varias películas habla sobre lo maravilloso que sería que todos tuviéramos lo mismo o fuéramos felices (no exactamente así, pero no me apetece explayarme), y sin embargo, ya sabréis que él no vive en un piso alquilado (un mejor ejemplo de izquierdista comprometido era Sartre). Lo que quiero decir es que también existe gente que funciona al revés que la que titula esta noticia, y lo de Arnold y Moore es lo que dice #8.
#14 La opción más asequible es ponerse casos aislantes del sonido (22 decibelios ya van bien) para leer, pero la mejor es la de vivir en un ático (sobre todo en los mierdosos edificios construidos con el mierdento pladur), claro.
"No hay mayor vicio que creerse sabio sin serlo, ni mayor virtud que, siendo sabio, no saberse tal." (parafraseo a Lao Tsé de memoria, cada uno puede consultarlo en su biblioteca o navegador más cercano). La excepción a esto y al propio estudio y mayoría de comentarios, suelen ser los buenos artistas, que se creen lo que son, y su falta de humildad suele deberse a saberse genios desde siempre y haber esperado años la aprobación del resto de algo que estaban hartos de saber. Una buena anécdota que ilustra esto último es la de Bobby Fischer, que desde pequeño decía que era un genio, y la gente se reía; cuando fue proclamado campeón mundial de ajedrez, la gente, al oírlo llamarse genio, decía: «Bueno, tiene razón: lo es.» Esto lo comenta en una entrevista (de nuevo, que busque en Youtube el interesado, yo no soy una enciclopedia ;-P)
#64 Me gustó el penúltimo párrafo, porque me recordó a mi predilecto Mishima :), Solo que él no aceptaba la alternativa que significaría el padre mafioso en «Dogville» (pero la narró igualmente, increíblemente adelantado a su tiempo, en su último libro).
#11, #35 y #62 La verdad es que lo que dijo de «Dogville» Boyero («Cargante teatralidad») produjo una brecha entre él y yo indeleble, como su crítica a «The Matrix» (a mí tampoco me va mucho la acción, pero es que ese hombre ve una bala y sale corriendo, aunque sea en una joya como «The Matrix») y a la mayoría de las de Kitano, pero, la verdad, al menos yo suelo coincidir con él, incluso literalmente en el caso de «Interiors» de Allen («Insoportable imitación de los universos de su admirado Bergman.» [yo diría más bien «cutre» que «insoportable», incluso]) y «Silver Linings Playbook» («Me atrae lo que veo y escucho pero también me crispa. (...) Si el arranque es compulsivo y danzarín el desarrollo, el final es edulcorado, verbenero y previsible. (...) Se me derrumba al recordarla. No me la creo»). Y a Boyero no le apasiona Bergman, en concreto, hay que decir.
Sobre la peli de la noticia, solo he visto el trailer, y no tiene mala pinta, pero creo que una buena obra de arte es polémica sin intentarlo a toda costa, que me parece que es lo que intentará esta (cuando, al menos para mí, nada mola más que un vídeo porno de 10 minutos [¡o varios!]). Creo que si no se va con pareja, rollete, prostituta o chapero a ver esta película, pierde toda la gracia.
#22 y #47 Intuyo que tu lectura de «Dogville» es pareja a la que muchos hicieron en su tiempo de «Straw Dogs», lo cual me parece forzado en ambos casos (o será que yo soy el diablo y me la sudan «los malos»).
#9 y #12...
En fin, parece que por aquí soy el único que adora alguna peli de Von Trier («Dogville»)… Ojalá este hombre estuviera aquí, para no sentirme tan solo www.youtube.com/watch?v=Zv0WlHbBhdc
#70 Buen apunte. www.casadellibro.com/libro-el-vicario-de-wakefield/9788432135170/98928 #74 No reniego de mi academicismo, que superé con estoicismo, no encantado de la vida (de ahí el ejemplo de Dalí). Una obra de arte mala (y Picasso y Dalí hablaban sobre las virtudes del mal gusto [de un mal gusto consciente, como Almodóvar y el Kitsch, digamos]) puede aportarle más a uno que una buena, o cambiarle la vida, o ver en ella algo que está, digamos, «más allá del bien y del mal» (a mí me flipa American Pie 2, pero sé lo que es y sé por qué razones personales y qué cosas específicas interpreto yo en esa película). Dime en qué momento me metí con los gustos de nadie o algo semejante Pero, perdóname la osadía, ¡vaya!, si a alguien no le gustan las sonatas para flauta de Bach o el Pink Moon de Nick Drake o Fresas Salvajes de Bergman o el Narciso de Caravaggio, para mí (PARA MÍ), tiene un problema, pero en realidad, como ya dije, creo que es un don el que uno adore esas obras (a mí no me pagan por adorarlas o decir que las adoro), desde luego no es una obligación democrática, porque, reitero, el arte tiene poco de justo, y no todos valemos lo mismo, ni para crearlo, ni para entenderlo. Pero esto es tan válido para el arte como para el ajedrez, montar en moto o las matemáticas, vaya, solo que aquí suena un poco peor decirlo, cuando es bien semejante. #75 Yo no veo eso de «Entender del tema ≠ leer por diversión», pues yo con 6 años no sabía de música y ya adoraba los 3 primeros discos de Belle & Sebastian, por ejemplo, cosa que con la edad, veo que son 3 joyas del pop alternativo de los 90. No creo que Borges leyera por decir que leía cual hipster ni para escribir sinopsis, sino por necesidad espiritual, y, pocas o muchas veces, para divertirse o entretenerse; pero, reitero, y suene lo empalagoso o pomposo que suene, para mí siempre ha sido una necesidad espiritual.
#66 Lo que quiere decir es que yo, sin saber casi nada de ciencias ni tener talento para ellas, no me voy a poner a hablar en noticias cobre el CO2 si ni siquiera sé lo que significan esas letras (la gente de ciencias, cuando piensa que puede hablar de arte con total autoridad por ser humano, debería imaginarse a Neruda hablando de aeronáutica). No me sirve de gran referencia lo de tus estudios, pues me parece que nadie con suficiente espíritu (salvo honrosas excepciones y/o grandes esfuerzos) puede soportar con levedad el academicismo (qué maravillosa la anécdota de Dalí y el examen sobre Rafael). Sobre lo que dices de los conductores de trenes y demás (para mí sin venir a cuento) me parece de discurso populista chachi fandango, y yo no me he metido con nadie, pero no le voy a gritar a un jardinero que prefiero una flor de plástico (como Kavafis) a una orquídea y que se calle la puta boca que son mis gustos. #68, El arte, salvo que te quieras dedicar a ello cual Koons o Hirst o profesor de insti, no sirve más que para nutrir el espíritu humano, que no se suele conformar con comer 3 veces al día, follar de vez en cuando y dormir, como bien sabrás.
#65 Digamos que, cuando con 16 años escuchaba en el instituto el Downward Spiral de NIN en el recreo, con ganas de matarme, no lo escuchaba por entretenerme, sino, digamos, y lamento cómo suena, por una «necesidad espiritual». No todo el mundo puede tener acceso al mismo tipo de arte, bien por cultura, bien por la vida que ha vivido, bien por genética o «espíritu», o lo que quieras.
Nunca entenderé las neurosis de aquellos que al saber el precio (no confundir con valor) de una obra de arte pictórico se vuelven locos porque no entienden nada (tan fácil como leerse unos libros de arte contemporáneo), ni los que creen que comer en el Macdonalds es igual que en el restaurante de Ferrán Adriá siempre que te guste (hay que ser muy sincero con uno mismo para decirse [y esto me pasó con 18 cuando descubrí a Baudelaire]: «Me gusta, pero no lo entiendo» [y tras ciertas experiencias y el paso del tiempo lo llegué a entender demasiado bien], que es lo a que me pasó a mí o, en su defecto, lo que me podría pasar si fuera al restaurante de Adriá: «No me gusta, pero no lo entiendo»).
#62 Los hipsterosos que sienten superiores por haber leído cosas que no entendieron ni sintieron, son más gilipollas que los canis que, al menos, no se engañan a sí mismos. Ya hace 80 años Huxley hablaba sobre que en en el siglo XX los lectores empezan a ser considerarse a sí mismos escritores con más facilidad, cosa más que acentuada en la realidad. Hace falta cierta formación y/o talento tanto para crear arte (dijera lo que dijera Duchamp, mejor intelectual que artista [famoso hoy porque en la actualdiad cada vez más prima el concepto y la marca sobre la obra misma) como para hablar de gustos, o de discutir sobre arte.
Sinceramente, creo que es algo poco democrático el arte (como para Nietzsche, Baudelaire, Borges, etc., lo era), y no todo el mundo puede entender las mismas cosas. Incluso esta cita de Lavater me encanta y sí que lo considero un don (tanto como poder entender las grandes obras de arte, y que coincida que estas sean las que más te gusten): «Dios protege de lecturas inútiles a los que ama.»
#51 Ni tú dijiste eso, ni yo: lo que es erróneo (y diste a entender tú) es que la literatura es para ocio y entretenimiento (no sé tú, pero yo ni me entretengo ni me parto el ojete con Bach ni el Guernica [comparación legítima en tanto que hablamos de arte]). La excepción, claro está, es cuando un escritor tiene esa intención (Stephen King), y de todas maneras también uno puede aprovecharlo más que para eso.
Lo de que las Nancys lo citaban a menudo es una cosa de locos, HOYGA (a Hitler también le gustaba Miguel Ángel y nadie es tan infantil como para argüir nada ).
A #54 debo debo recordarle que existen estudios superiores en materia de arte y crítica especializada en ello, es algo que va más allá de: «Pues yo prefiero el diésel a gasolina, lokoh.»
#36 «Yo quiero leer un libro y disfrutarlo, que para eso es la literatura: ocio, entretenimiento, que es mucho mejor que tumbarse a ver la tele.»
Uno de los comentarios políticamente correctos de cara a la opinión pública más desagradables y erróneos que conozco. Si para eso fuera el arte, Mozart sería olvidado y Leonardo Dantés no. Es mucho mejor tumbarse a ver la tele que leer un libro como quien se hace una paja.
«No es cosa fácil el comprender la sangre ajena: yo odio a los ociosos que leen.» (Nietzsche).
#17 Me parece que, quién sabe, tal vez el mismísimo Charles Saatchi te explique pronto cómo
P.D. Yo de vosotros compraría pronto; luego, cuando se vendan por 1 millón de libras, no vengáis llorando.
Un símil sencillo que parece que a nadie se le ha ocurrido jamás (0_0) para ilustrar la razón del por qué se dice tanto que los tíos somos campeones si nos acostamos con 100 tías, y las tías zorras en el mismo caso: una tía mínimamente guapa ligando puede conseguir a casi cualquiera, y un tío del mismo nivel de atractivo, solo a unas pocas. Si pasamos esa estadística al dinero, y nos situamos en una tienda, digamos de caramelos, la tía puede comprar cuantos quiera, y cualquiera la tomaría por golosa si compra 100, mientras que el tío solo unos pocos, y con esfuerzo, y por eso se le considera un triunfador.
Mi mejor amigo y yo llevamos años creyéndolo, solo que le llamamos «Kikuman» (porque «Alejandruman» no molaba), y ahí todo va en contra de ti, no a tu favor como, salvo cuando quiere Carrey quiere irse, sucede en la peli.