Perdón por lo que voy a decir pero... ¡maldito cabrón!
No deberían permitirle abrir una caseta nunca más a no ser que pasase a respetar a los demás pero claro, supongo que el ayuntamiento cobra por ello y "la pela es la pela".
En cuanto sl insulto que le dedico... ¿os dais cuenta que seguramente por lo que les ha pasado no se atrevan a salir a bailar nunca más?
Vaya forma de reprimir las libertades de los demás, qué asco.
Pobres chicos, no me gustaría encontrarme en su situación pues es algo que marca de por vida.