#78 No debería, pero aquí va mi respuesta: hace años, una pareja amiga mía quiso matricular a su hijo mayor allí y les advertí de que no lo hicieran. Finalmente, me hicieron caso, porque el director del centro fue tan clasista y despectivo hacia ellos durante la entrevista preliminar (él no tiene título universitario, aunque gana una pasta en su oficio, y ella, que sí lo tiene, estaba en paro por entonces) que salieron del lugar echando fuego por las orejas. Me alegré mucho de su decisión.
#115 Por un lado, me da grima que gente tan joven como tú hija menor conozca esos términos, pero por otro me alegra que sean conscientes de que hay más opciones y preferencias aparte de la heterosexualidad cisgénero de toda la vida con tíos muy machos y tías muy estrechas.
La pubertad pondrá las cosas en su sitio para tus hijas y sus amigos, supongo. Y espero que los roles que adopten entonces sean menos tóxicos que los que nos tocó interiorizar a nosotros. Por no hablar de aquellos que realmente sean LGTB y que hayan podido contarlo desde bien jóvenes y sentirse apoyados por sus amigos, en lugar de ocultarlo muertos de miedo o aguantar en soledad las consecuencias de ser el nenaza o la marimacho. Para esos, habrá un mundo de diferencia.
#87 Tampoco es que hayan inventado las sopas de ajo: ya a principios de los 90, mi colegio (privado y religioso, of course) estaba lleno de cenutrios rapados con bomber y cruz celta que echaban pestes de moros, judíos y maricones sin haber conocido a uno en su vida. Todo ello mientras el centro hacía la vista gorda e incluso les animaba.
No saquemos las cosas de quicio con esto: es un reportaje de El Confidencial, un medio muy de derechas entre cuyos columnistas estrella se encuentra ese del pelo grasiento que va al programa de Iker Jiménez y suelta cada dos por tres perlas misóginas camufladas de falsa equidistancia... Normal que un sitio así quiera arrimar el ascua a su sardina y proclamar que la gran mayoría de los jóvenes "son de los suyos" . Así perpetúa el relato que le da de comer y genera discusiones online que terminan convirtiendo en clics (es decir, en pasta).
Otra cosa es que, como han dicho ya muchos por aquí, en las redes abunden streamers e influencers fachas cuyo público objetivo es muy joven y repite sus consignas como loros. Ya tendremos tiempo de ver cómo el efecto de esa mierda viene a modernos el culo dentro de unos años, cuando la horda de niños rata en cuestión tenga edad para votar.
Por último, me sorprende que esta nueva generación de jóvenes patriotas de centro derecha reformista (como Orban o Meloni, sin ir más lejos) se superponga en el tiempo y en el espacio con esa presunta generación de cristal formada por niñates ofendidites no binaries que quieren llenar la cultura pop de personajes LGTB racializados, y contra la que tanto nos alertan algunas voces... Serán los fachas de Schrodinger, supongo.
#48 ¿Qué tendrían los profesores de Gimnasia de por entonces que daban tanto asco? El que me tocó a mí, sin ir más lejos, era un veterano de la BRIPAC que organizaba sus clases como si aún siguiera dando instrucción en el cuartel y con un físico que se correspondía punto por punto con el arquetipo "fibrado con mala hostia". Si bien nunca llegó a extremos como los que tú describes, no se privaba de humillar a los alumnos menos atléticos, ni tampoco de agredirlos físicamente: una de sus especialidades era lanzarse detrás los últimos del pelotón (el 90% de su tiempo lectivo consistía en hacernos correr) para hacerles acelerar a base de puntapiés en el culo. Ni punto de comparación con los licenciados en EF de hoy en día, que son unos benditos.
Entre ese, la de Inglés que llegó a hacer llorar a algún compañero a base de sarcasmo (y a la que echaron del centro, se rumorea, por meterle mano a una alumna durante una revisión de examen) y el de Literatura que iba de modernillo enrollado pero gustaba que no veas de azuzar a los matones, entre otros especímenes, aquel colegio parecía museo de los horrores docentes. Cuando pienso en él, ganas me entran de prenderle fuego.
#151 El argumento de mi amiga no apuntaba a exigirle favores sexuales a nadie (que es lo que vienen a hacer los incel), sino a las malas, malísimas experiencias que alguien como ella puede tener buscando una relación, sexo o lo que sea, debido a presión social, prejuicios y desconocimiento. Basta con ver la que se montó con Mbappé ante la mera sospecha de que pudiera haber estado con una mujer trans para entender que el contexto no lo pone nada fácil.
Dejando aparte las boutades, los memes y las salidas de tiesto en Twitter, que las hay por docenas, tampoco he leído nada desde el activismo que exija esos favores: los mensajes serios al respecto llaman más bien a admitir que existen esos prejuicios, estudiarlos y revisarlos.
En cuanto a lo de las filias... pues supongo que en una cama se podrán hacer un montón de cosas, y entre personas que se gustan esas formas se encuentran.
Y esto es todo. No tengo vela ninguna en este entierro, aunque a veces entre al trapo aquí en MNM, así que prefiero dejar el tema.
#142 Conozco a pocas chicas trans, y a menos aún con la confianza suficiente como para hablar de este tema, pero ninguna de estas últimas se cabrea por no follar como una loca. Lo que sí les pone de los nervios, y con razón es que parejas potenciales (masculinas, en el caso de mi interlocutora más habitual) se les echen para atrás en el último momento debido a un detalle anatómico fácil de solventar con algo de imaginación e información, y/o por miedo a que sus amigos se enteren de que han follado con alguien que no sea 100% cisgénero y normativo, todo esto después de haberles tirado los tejos a saco. A lo mejor lo del techo de algodón tiene que ver más con eso que con el ansia de empotrar a todo lo que se mueve.
#23 Me encanta cuando una cuestión como la de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel.Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
#23 Me encanta cuando una cuestión como la de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel o un chiste de Arévalo.
Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
#23 Me encanta cuando la cuestión de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel o un chiste de Arévalo.Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
#23 Me encanta cuando la cuestión de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel o un chiste de Arévalo.Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
#23 Me encanta cuando la cuestión de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel o un chiste de Arévalo.Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
#23 Me encanta cuando la cuestión de las categorías de género, contra la que se parten la crisma biólogos, neurólogos, lingüistas, filósofos..., acaba resuelta en las pocas líneas de un comentario de Menéame. Sobre todo cuando, para resolverla, se emplea un vocabulario similar al de una letra del Payo Juan Manuel o un chiste de Arévalo.
Reconocer esa "disforia muy bestia" de la que hablas no te supone ningún perjuicio, pero sí supone un beneficio enorme para otra persona. Deja de pensar en tetas y rabos cinco minutos, porque eso aquí es de lo menos importante.
La película que llevó a Springsteen a interesarse sobre el caso, Malas Tierras, también es una pasada. Terrence Malick no ha vuelto a hacer nada mejor que esa y que Días del cielo. www.youtube.com/watch?v=eITb-5R76TU
#35 Creo que estás sacando las cosas de tiesto: aquí estamos hablando de varones cisgénero amargados y radicalizados porque no mojan ni a tiros. Las mujeres trans no tienen nada que ver, y sospecho que el incelismo no es precisamente transfriendly, sino más bien todo lo contrario.
Hace poco hablaba de esto con una amiga y lo que más nos flipaba a los dos es cómo los incel y similares lo codifican todo en base a un vocabulario importado de EEUU (para variar) que lo reduce todo a estereotipos, como "Chad" para referirse a un ideal platónico de macho hetero empotrador, su obsesión con dividir a los tíos en "alfas" o "betas" y cosas así.
A lo mejor, el grueso del rollo incel está formado por varones jóvenes que, enfrentados a los rigores de su edad y a la cuestión de follar o quedarse con las ganas (y a la presión social para follar, que no es moco de pavo) prefieren acogerse a una ideología que se lo da todo mascado, simplificando la complejidad de la atracción sexual y las relaciones entre personas en cuatro tópicos baratos. Así consiguen darle un orden a algo que es esencialmente caótico, y también tienen coartada para argumentar que la culpa de su desgracia no es de ellos, sino de los demás (con las mujeres a la cabeza, claro). Algo que, a poco que lo pienses, recuerda bastante al fascismo.
Ya lo he dicho otras veces, pero hay que repetirlo: la carcundia española está importando el discurso del grooming que ahora maneja la derecha de EEUU. Se trata, a grandes rasgos, de convencer a su electorado de que cualquier forma de educación sexual, sobre todo la relacionada con temas LGTB (pero no exclusivamente) es parte de una conspiración dedicada a hacer vulnerables a los niños frente a adultos depredadores. Una variación mucho más agresiva del 'gay recruiting' que ya se manejaba por ahí en los 70 y los 80, al grito de "los homosexuales no pueden reproducirse, así que necesitan convertir en homosexuales a nuestros hijos".
Las declaraciones de Montero, que a mí no me parecen nada del otro jueves, coincidieron además con la salida de Macarena Olona de Vox, así que los abascalitos se agarraron a ellas como un clavo ardiendo para distraer la atención del público y los medios, con todo su ejército de bots haciéndoles de coro griego y amplificando la histeria en redes sociales.
¿En qué acabará esto? Cualquiera sabe, pero no me extrañaría que tratasen de aprovechar la reacción para armar un pizzagate o un Qanon a la española, y que de repente leamos por aquí la noticia de que un guardia civil retirado la ha emprendido a tiros en un mesón gallego (es un decir), convencido de que estaban violando niños en la trastienda después de haberlo leído en un tuit de Javier Negre.
#5 ¿Les estás pidiendo que se porten de forma razonable, ahora que pueden arremeter contra uno de sus blancos preferidos al grito de "es que nadie va a pensar en los niños"? Aún nos queda cuerda para rato con esto, me temo.