Con las nuevas tecnologías de la salud se hace más evidente la necesidad de una sanidad pública universal:
Imaginad a una persona que con 17 años pierde una mano en un accidente. Una empresa tecnológica ofrece la posibilidad de una mano biónica funcional. La persona paga la mano biónica. La empresa, a los seis años, cierra/quiebra/es absorbida por otra empresa que no se hace cargo ni del software ni del hardware de la empresa absorbida. La persona se queda con un cascajo pegado al muñón que no puede reparar ni se puede quitar.
Imaginad a una persona que con 17 años pierde una mano en un accidente. Una empresa tecnológica ofrece la posibilidad de una mano biónica funcional. La persona paga la mano biónica. La empresa, a los seis años, cierra/quiebra/es absorbida por otra empresa que no se hace cargo ni del software ni del hardware de la empresa absorbida. La persona se queda con un cascajo pegado al muñón que no puede reparar ni se puede quitar.
De hecho, ya está pasando:
www.20minutos.es/tecnologia/fabricantes/una-empresa-de-implantes-bioni