#5 Olvídalo, el coche está sentenciado en Barcelona, y en muchas otras capitales europeas.
Desde un punto de vista de habitabilidad creo que se vive mejor sin tanto coche.
#104 Totalmente de acuerdo, lo que pasa es que tuvo la mala suerte de que en ese caso se les fue de las manos y los pillaron, seuramente al cabo de los anos, si no hubiera pasado nada (o no les hubieran pillado) esta chica estaría viviendo una vida normal con un inmenso arrepentimiento de aquello que hizo en aquella etapa de su vida donde estaba terriblemente confundida, dando gracias de la suerte que tuvo. Pero no la tuvo y ahí está en el banquillo esperando el deguello. Así es la justicia, se lo merece.
Para mí, esta es la historia de una joven que, durante una etapa de incertidumbre, inseguridad y formación personal, comete el error de su vida por seguir ideas equivocadas. En una sola noche, o tal vez en el transcurso de unos meses o un año, toma decisiones que la llevarán a pagar con 25 años de prisión (¿saldrá antes?). Sin embargo, para entonces ya será una persona rota, marcada para siempre.
No la veo como una asesina que planeaba en su casa sus actos con antelación, ni como alguien con serios problemas sociales o tendencias violentas. Más bien, la imagino como una joven perdida, que tuvo la desgracia de rodearse de las personas equivocadas. Tal vez fue desatendida por su familia o creció en un ambiente inapropiado.
Es importante que se impongan condenas ejemplares y que se difundan, pero también debemos trabajar como sociedad para evitar que surjan espacios donde estos comportamientos se vuelvan comunes, discotecas, parques, estadios, tal. Los adolescentes y jóvenes son particularmente vulnerables a ideas y comportamientos irracionales, y el entorno juega un papel crucial en sus decisiones.
Confío en que los responsables reciban el castigo más severo posible.