#132 En este caso ni lo uno ni lo otro. Mi abuelo iba al huerto, trabajaba un rato y luego se echaba a leer una novelilla de Estefanía un rato, dormía un poco, trabajaba otro rato y volvía a casa. Una forma de echar la tarde.
#31 Este señor está haciendo un Terramítica versión reducida. Ya sabemos todos lo que va a pasar.
Lo peor es para los vecinos, que se van a quedar con ese mamotreto en medio del barrio para los restos.
#43 Mi abuelo tenía una caseta de herramientas con un camastro que usaba para echarse sus siestas cuando iba a la huerta y una mesa porque algunas veces comía allí, y no dejaba de ser una caseta de herramientas, con sus extras, pero caseta de trastos al fin y al cabo. Claro, que eran otros tiempos.
#20 Es una publicidad muy desacertada si no tienes ese nivel de confianza y buen rollo con tus usuarios. En vez de hacerles gracia se van a molestar por el adjetivo.
Y si llevas acumulado mucho malestar por las acciones de los admins, por las campañas de publicidad, por ignorar las opiniones de la gente... Hacerte el gracioso con un insulto en un banner es una forma muy mala de arreglarlo.
#8 Mi hermano reclamó una precisamente porque no había ningún servicio cerca y estaba muy lejos de casa y si no recuerdo mal (que puede ser, hace muchos años ya) se la quitaron.
#89 Creo que el problema está en que no es un artículo de opinión como tal, es una novela en la que el autor se ha sacado del aire lo que pudo haber pensado un hipotético grupo de chavales antes de cometer un delito. Y es que, aunque la agresión hubiese sido real, que ni siquiera, todas las premisas ideológicas y políticas de las que parte son invenciones de su cosecha. Opinar razonadamente si la radicalización de tales o cuales grupos lleva a que haya más episodios de violencia contra colectivos y minorías es legítimo, y necesario, pero los ejercicios literarios de estilo dramático como este, que se inventan lo que quieren para construir un buen relato, no aportan ningún valor a ese debate.
#4 La verdad es que no entiendo nada. Sé que hay gente que entrena(ba) a sus perros haciéndolos correr con el coche (que la verdad, han pasado 20 o 30 años y ahora lo piensas y es terrible también), pero en este caso parece más un castigo que otra cosa. No sé, dentro de la cabeza de esa gente, qué lógica tiene esto ni qué pretenden conseguir.
#28 El problema, según la noticia, es que eso ya lo hicieron en septiembre del año pasado, después de que les entraran en casa, les cambiaran la cerradura y les sacaran los muebles. Y aún después de que la justicia les diera la razón y les devolviera el piso, ahí sigue el copropietario, dando por el culo sin que haya escarmentado de la primera vez.