Lo que sí creo que ocurre es que aquí, la mayoría de los que dicen ser jóvenes superan los 50 con creces y solo vienen a soltar su racaraca.
Es lo malo de internet, antes los abuelos no podían ir a los grupos de jóvenes a dar el sermón porque los echaban. Ahora se hacen pasar por jóvenes y se pegan el día entero dando la murga.
#53 Ya no me molesta que existais los parásitos vividores, sois una generación entera así que no es posible ignoraros y hace años que os tengo asumidos.
Pero te aconsejo tener el colchón bien asegurado (y no solo el colchón), no vaya a ser que en el futuro haya mas gente como yo (la naturaleza sigue su curso y gente como tú afortunadamente cada día hay menos) y tu situación cambie radicalmente
Y ni siquiera vivo en tu país, así que si a tu país de pobres le va mal, a mí mejor me irá.
Y tranquilo que yo no "pido", yo trabajo y recibo remuneración decente por ello, y cuando vuelvo a España los miserables como tú me hacen la ola para que les alquile sus pisos de mierda.
Que triste debe ser ir pidiendo por la vida, se nota que de eso sabes...
#32 Que si, que ha quedado claro que eres de los que si algo te funciona una vez no le das las vueltas y tiras con eso hasta la tumba. A la gente como tú no se le puede pedir más.
De verdad espero que vivas lo suficiente como para vivir las consecuencias de tu irresponsabilidad. Como dicen mas arriba, algunos estaremos encantados de haceroslas ver y sentir
#27 De nada, las cuentas de la lechera no es buena forma de hacer negocio. Conoces una cosita llamada matemáticas?
Pero ahí está el problema real (gracias por evidenciarlo): Esa lógica de parvulario es lo único que conocéis los que habéis crecido en vacas gordas, y como os ha funcionado una vez pensáis que funciona de verdad (que ya es triste), y luego llegan las consecuencias que pagan otros (yo afortunadamente ya no)...
#2 No sé los demás, pero yo tuve que irme al extranjero y ya he dicho muchas veces que esa gente, los langosta, no va a ver ni un céntimo mío (y mucho menos esfuerzo).
#3 Y a ver cómo cobran sus alquileres bajando aún más los salarios