Por favor, permitidme aportar una visión distinta a la que estáis dando. De primera mano, desde el otro lado, y desde la experiencia de haber surcado en ambos "frentes" de opinión.
Se sobrediomensionan los aspectos negativos de las religiones, y se menosvaloran los aspectos positivos.
La religión que yo conozco promueve una forma de vida virtuosa, basado en el servicio a los demás y a la renuncia del propio egoísmo, por amor y gratitud.
La religión que yo conozco enseña que pese a nuestras debilidades y constantes caídas, hemos de luchar cada día por mejorar, sabiendo que quien nos ha creado, nos quiere y espera de nosotros frutos buenos.
La religión que yo conozco, defiende la dignidad de todas las personas, sin distinción de razas, color, orientación sexual, o cualquier otro aspecto. La existencia de un código moral que tolera o censura ciertas prácticas y que por principios intentamos defender, es compatible con la misericordia y el respeto a la libertad de cada individuo.
Cuando se ataca a la religión, se ataca a la libertad de quienes deciden vivir conforme a una fe, que además de sostenerse espirituamente, se organiza en torno a una institución (la Iglesia, en mi caso) que nos proporciona no sólo un espacio físico donde poder rezar y reunirnos en comunidad, sino también de un hogar en donde aprendemos de nuestros antepasados y trabajamos para legar un mejor futuro a nuestros descendientes.
Podríamos debatir acerca de las cuestiones que "molestan" a quien ve la religión como una barrera para el progreso, como el machismo, patriarcado, relaciones de poder Iglesia-Estado, casos de abusos, poder financiero de las élites/curias, ideas "retrógradas ", etc. y posiblemente las conclusiones podrían ser:
- No es la religión quien hace daño, sino el mal uso del poder que hacen algunas personas, aprovechándose de su institución religiosa, de igual forma que hay mala praxis también en empresas, estados, e instituciones que sin confesar ningún credo, también ostentan grandes dosis de poder.
- La religión es heredera de costumbres y tradiciones antiguas; de sociedades completamente diferentes a la nuestra. Para quien no cree y no entiende lo que critica, no servirá de nada explicarle que la religión católica no es machista, sino todo lo contrario.
- Quien quiere hacer un mundo mejor, ha de contar con las personas que componen dicho mundo. Y si tiene ideales de libertad, igualdad y fraternidad, debería respetar e intentar escuchar a quienes proponemos como mayor ejemplo de liberación, equidad y amor al prójimo: Jesucristo.
Lo grave no es que Paco Marhuenda sea el fontanero de los mayores corruptos y corruptores que han llevado a la RUINA a este país. Lo grave es que los medios de comunicación siguen permaneciendo bajo el control de gente de dudosa ética que seguirá alimentando este sistema podrido.
¿Por qué es tan grave? Porque estamos expuestos a una manipulación constante, y de 10 "delitos" graves que la opinión pública debería realmente conocer, solo salen a la luz 3 o 4 casos, gracias a su efectiva maquinaria de extorsión/encubrimiento/distracción.
Este 70-80% de mierda oculta que permanece soterrado, es el que la Vicepresidenta Soraya junto a su amigo Mauricio Casals procuran mantener apartada de la opinión pública. Esta coordinación de "encubrimiento" de casos de corrupción se extiende mucho más allá, pero hoy hablo concretamente de LaSexta porque es lamentable su lacayismo para con Casals&Companía.
¿Cómo logran mantenernos tan desinformados? Teniendo a raya a presentadores como Ferreras y Wyoming....
Sin ir más lejos, basta ver el tratamiento que se le han dado hoy a Marhuenda, primero Susana Grisso, y luego Ferreras, para darse cuenta de lo "atados de manos" que están.
Prisa, Mediaset, Grupo Planeta y la oficialista RTVE, aunque financieramente son una ruina, son las mas herramientas más eficaces del poder, porque ejercen el control de masas necesario para mantener su status quo.
Mientras Ferreras y Wyoming ponen a caer de un burro a los de siempre (cabezas de turco), los que impiden que la democracia funcione correctamente siguen ahí, poniendo y quitando Fiscales Anticorrupción, Jueces, Presidentes Autonómicos, Secretarios...
Nuestra última esperanza es que pierdan toda credibilidad gracias a jueces, fiscales y periodistas honestos, que cumplan con su rol y sepan vencer las presiones. Esos serán los heroes de la España del Siglo XXI.
Mientras tanto, nos esperan un Real Madrid-Atletico, unas cuantas cabezas rodadas a las que exprimirán hasta su última gota, y un juego de trileros muy efectivo para que no se profundice demasiado: ¡no vaya a ser que caigan Rajoy, Soraya y Esperanza ! Y se abra la puerta hacia el verdadero nicho protegido: nuestros queridos constructores, presidentes de clubes y dueños de los Mass Media.
Se sobrediomensionan los aspectos negativos de las religiones, y se menosvaloran los aspectos positivos.
La religión que yo conozco promueve una forma de vida virtuosa, basado en el servicio a los demás y a la renuncia del propio egoísmo, por amor y gratitud.
La religión que yo conozco enseña que pese a nuestras debilidades y constantes caídas, hemos de luchar cada día por mejorar, sabiendo que quien nos ha creado, nos quiere y espera de nosotros frutos buenos.
La religión que yo conozco, defiende la dignidad de todas las personas, sin distinción de razas, color, orientación sexual, o cualquier otro aspecto. La existencia de un código moral que tolera o censura ciertas prácticas y que por principios intentamos defender, es compatible con la misericordia y el respeto a la libertad de cada individuo.
Cuando se ataca a la religión, se ataca a la libertad de quienes deciden vivir conforme a una fe, que además de sostenerse espirituamente, se organiza en torno a una institución (la Iglesia, en mi caso) que nos proporciona no sólo un espacio físico donde poder rezar y reunirnos en comunidad, sino también de un hogar en donde aprendemos de nuestros antepasados y trabajamos para legar un mejor futuro a nuestros descendientes.
Podríamos debatir acerca de las cuestiones que "molestan" a quien ve la religión como una barrera para el progreso, como el machismo, patriarcado, relaciones de poder Iglesia-Estado, casos de abusos, poder financiero de las élites/curias, ideas "retrógradas ", etc. y posiblemente las conclusiones podrían ser:
- No es la religión quien hace daño, sino el mal uso del poder que hacen algunas personas, aprovechándose de su institución religiosa, de igual forma que hay mala praxis también en empresas, estados, e instituciones que sin confesar ningún credo, también ostentan grandes dosis de poder.
- La religión es heredera de costumbres y tradiciones antiguas; de sociedades completamente diferentes a la nuestra. Para quien no cree y no entiende lo que critica, no servirá de nada explicarle que la religión católica no es machista, sino todo lo contrario.
- Quien quiere hacer un mundo mejor, ha de contar con las personas que componen dicho mundo. Y si tiene ideales de libertad, igualdad y fraternidad, debería respetar e intentar escuchar a quienes proponemos como mayor ejemplo de liberación, equidad y amor al prójimo: Jesucristo.