#3 Evidentemente no tienes por qué saberlo, pero nuestra jornada máxima no es de 40 sino de 38 horas, máximo que en cualquier caso es imposible alcanzar, pues no hay 38 horas semanales de talleres. A lo que tienes que sumar que en esos 7,40€/h BRUTOS, que no netos, van incluídas las pagas extra prorrateadas y un exiguo complemento de transporte (en nuestro gremio pasamos más tiempo en el metro que en clase...) de 10 eurillos, y todo el que viva en Madrid sabe para cuánto da eso... Para que te hagas una idea, según nuestro (cutre) convenio, si consiguiésemos trabajar a jornada completa (te repito, es imposible) nuestro sueldo sería de 1.043€ BRUTOS al mes.
#32 Con todo el respeto del mundo, sin ánimo de abrir un debate que ya sé de sobra cómo va a terminar y en homenaje a los compañeros perseguidos y represaliados: por eso NUNCA HAY QUE VOTAR A NINGÚN PARTIDO
Yo hubiese recomendado para Madrid «Luces de Bohemia». Y añadiría «El diablo Cojuelo» y «EL árbol de la ciencia», aunque sean compartidos con Sevilla y Valencia.
#16 Es que por mucho que os empeñéis ésto no es un país laico, vivimos -da repelús, es cierto- en un reino aconfesional con privilegios para la Iglesia católica por cuestiones históricas -casi literal de la Constitución, hoyga-.
El problema está, en realidad, en que el registro estaría mal: la estrella tipo G2 que hay en nuestro sistema planetario (por si las moscas omitiré su conocido nombre) no está en el centro del mismo...
#31 Efectivamente, el mundo (más bien nuestra sociedad ultraliberal) es un puto asco, pero lo es porque existen estructuras de poder que dan lugar a que se llegue a situaciones como éstas, no porque haya gente que actúe al margen de esas estructura y ayude a sus semejantes. El puto asco es el sistema, que la gente haga cosas así me da mucha esperanza en que (al menos parte de) mis ideas políticas no son una utopía, como tantos se encargan de decirme constantemente.
Se pretende añadir cosas como la presunción de "peligrosidad social", medicación forzosa o internamiento pemanente revisable de gente con trastornos mentales.
No sé a los demás, pero a mí me pone los pelos de punta esta vuelta al manicomio y a la criminalización del "loco..."
Como castellano nacido en Madrid, me gustaría tantísimo que no se confundiesen contenido y continente, y alguna vez se dejase de usar "Madrid" como sinónimo de "gobierno ultracentralista postfranquista totalitario disfrazado de demócrata"... Somos muchos madrileños los que no tenemos la culpa de los tejemanejes del sistema borbónico, muchos más de los que, a veces, parece que os prensáis... #SinAcritud