Creo que además de acabar con Jesús Candel, la Junta quiere dar un escarmiento ejemplarizante, ante los sanitarios de otras provincias, que animados por el apoyo de la ciudad de Granada, están perdiendo el miedo a contar las mierdas que ocurren en la Sanidad andaluza.
A Susanita, la del PPSOE, no le viene en este momento, bien que un señor medico, le movilice al electorado y eso le reste votos, en su campaña por hacerse con la secretaria general, después del golpe de estado en el partido.
Es la vieja figura del follon en una terraza hasta las tantas, ¿el vecino tiene derecho a tirarles un caldero de agua?