“¡Sólo me faltó ser amado para ser bueno!”, ha gritado Artur Mas asustando a todos los presentes y desapareciendo entre las sombras mientras reía como un demente.
Supongo que algunas cosas pueden ser respondidas, pero da datos muy interesantes acerca de la situación de los hombres en el mundo. Me ha llamado la atención especialmente el secuestro de 200 varones adolescentes por los que nadie hizo una campaña para su rescate. Eran hombres y, por lo visto, podían rescatarse solos.