Por hacer algún comentario serio y que es debate no se desvíe por los comentarios de los típicos gilipollas de turno, decir que los éxitos femeninos son de verdad los éxitos del deporte. Normalmente en situaciones de semiprofesionalidad, los resultados se consiguen a base de esfuerzo, esfuerzo y más esfuerzo de las deportistas. Ahí tenemos los casos de la última campeona del mundo de badminton que tuvo que hacer un crowdfunding para sacar pasta o la propia Mireia Belmonte que tuvo problemas para entrenar después de las olimpiada. Normalmente el deporte femenino, que suele ser minoritario siempre de cara al gran público conlleva hacer muchos sacrificios y dedicación. Ahora, el par de idiotas de antes pueden volver a soltar sus mierdas.