Veo de puta madre la inmersión lingüística, que el que vaya a trabajar para la administración pública de autonomías bilingües tenga que saber la lengua de la administración que le da de comer y que a los niños de los inmigrantes se les enseñe en la lengua local para que no tengan diferencias con los autóctonos. Ahora, lo de prohibir idiomas sí que me parece inaceptable, sea el español, el inglés o el ruso.