#6 Demagogo no creo que sea la palabra que estás buscando.
Roper: ¿Ahora pretendes darle el beneficio del derecho al diablo?
Tomás Moro: ¡Sí! ¿Tú que harías? ¿Cortar un gran camino a través del Derecho para atrapar al diablo?
Roper: ¡Sí, cortaría cada ley de Inglaterra para hacerlo!
Tomás Moro: ¿Ah sí? Y cuándo la última de las leyes cayera, y el diablo se diera la vuelta hacia a ti, ¿dónde te esconderías Roper, si todas las leyes fueron aplanadas? Este país esta plantado densamente de leyes, de costa a costa [...] y si las cortases todas, como eres capaz de hacerlo ¿de verdad crees que podrías mantenerte en pie en los vientos que entonces soplarían? Pues sí, yo le daría al diablo el beneficio del Derecho, ¡Por mi propia seguridad!
Un hombre para la eternidad (Robert Bolt, 1924-1995)
#7 te lo pregunto como planteamiento, pero por qué la pedofilia es un trastorno, y por ejemplo la homosexualidad no?
Seguramente, cualquier razón que tengas para justificar que la pedofilia es un trastorno, un homófono pueda usarlo para decir que la homosexualidad es un trastorno.
yo estoy con #6. Los gustos no siempre los elegimos. Mientras respeten a los demás, yo no creo que se tengan que considerar criminales.
Te imaginas que horror sería tu vida si te atrajesen niños? La sociedad no tiene vías para ayudar a estas personas, solo para criminalizarlas.