A mí no me valen las disculpas y me da bastante asquito que se esconda detrás de sus niños después de haber pateado a otros. La cuestión es que uno vive en la sospecha de que muchos de sus congéneres serían asesinos en circunstancias carentes de control social, como guerras y catástrofes humanitarias, aunque uno hace un esfuerzo para obviar este hecho por la imposibilidad de demostrar qué individuos se comportarían atrozmente y cuáles no, cayendo en un prejuicio. Esta señora ya ha demostrado sobradamente quién es.
Lo más alucinante del tema es que las corridas se prohibieron varias veces desde su creación en el siglo XVIII, de hecho se las consideraba poco didácticas, crueles y muestra del atraso español. Únicamente se la ha defendido en ésta última centuria, tildándola como tradición y arte. En definitiva, que hemos involucionado
Y lo que siempre me he preguntado...¿Porqué cojones no lo torean y punto? ¿Hace falta matarlo?