Doy fé. Hasta las pijas que tengo agregadas en mi Facebook se quejan de la crisis; ya no pueden salir de farra todos los días, ni hablar de Dior. Algunas hasta se han dado cuenta de que el dinero no es infinito.
Esto es serio. Muy serio.
*Nota: Para tí, querido/a amante que visitas mi perfil todos los días para ver un mínimo atisbo de facherío en mis comentarios. No soy quien crees que soy, sino todo lo contrario.
#7 Definitivamente eres de tipología calmardo. A algunos se os habla de curiosidad femenina y se os va el coco al cimbrel y al automeneo... Qué mente tan sucia y perversa
Ahora que te has encontrado con este mensaje mientras estabas curioseando en mi historial, he de decirte que sé quien eres... Y me gustas nena... Me encantas... Te quiero... Te amo... Mmmhhhh...
#9 Eso es una falacia metida a calzador de 50. No a todos los españoles nos gusta hacer lo que hace este tipo, por lo tanto este no es un motivo para dejar de ser español.
En todos los países hay poderosos que se sirven de las generalizaciones para justificar sus acciones haciéndolo "causa de la mayoría": los nacionalismos son un ejemplo de esas generalizaciones.
#57 Lo que da a entender que hacer reivindicaciones con esa máscara es, como mínimo, un poco "ecléctico" por no decir que es toda una contradicción; un ultracatólico es raro que entre en consonancia con ideales y manifestaciones libertarias.
#92 Tu comentario me parece acertado, sin embargo no creo que los premios Nobel sean justos y objetivos. Un ejemplo reciente es el Nobel de la Paz entregado a Obama sin haber hecho nada (sin merecerlo, claramente), y como ese ejemplo supongo que hay más.
#11 No creo que hubieran actuado diferente, pero es que es inevitable compararlos con la Alemania y el Japón de la época, como has hecho, y no sale muy bien parado. Israel tampoco sale muy bien parado de esa comparación.
Esto es serio. Muy serio.
*Nota: Para tí, querido/a amante que visitas mi perfil todos los días para ver un mínimo atisbo de facherío en mis comentarios. No soy quien crees que soy, sino todo lo contrario.