Ejemplar. No hay sangre ni es un atentato, es una simple y ekemplar humillación personal que el "tarteado" se ha ganado a pulso con las barbaridades que dice de un tiempo acá.
El análisis difundido en Insurgente es infantil y evita entrar en asuntos tan espinosos y molestos --y también complejos-- como el escaso sentido de colectividad que reina en España desde hace años, años y años...
En España un porcentaje elevadísimo de ciudadanos siguen creyendo la falacia de que su futuro personal sólo depende de sus decisiones individuales. Así nos va.
A mi parecer, la solución a ese problema no radica en integrar culturas personales; sino que se trataría de que quienes se mudan (emigran) acepten las normas de convivencia que de forma consuetudinaria ha hecho suyas la sociedad en la que se instala el recién llegado; esto no implica que éste deba renunciar a su cultura, pero SÍ QUE LE OBLIGA A RESPETAR LOS VALORES Y LEYES QUE HACEN POSIBLE LA CONVIVENCIA en la colectividad en el que se instala.
El titular de referencia afirma una falsedad. Si se lee el texto de la información, el titular exacto sería: "El aborto clandestino mata...", cosa radicalnente distinta.
#3 Si eso es una anormalidad democrática, ¿cómo calificar que los ciudadanos en general pasen de la democracia y no hagan uso de sus resortes? El problema no son las subvenciones. Es más grave y tiene raíces en el tiempo que nos hemos acostumbrado a orillar.
Es más fácil criticar a los sindicatos que mirar la realidad sin simplismos.
Ese tipo de corrupción era natural en la España del franquismo.
Durante varios decenios --hasta muy avanzados los años sesenta-- casi nadie pagaba impuestos y la economía era "darwiniana": ¡¡¡sobrevivir como fuera!!!
La cultura social y económica de aquella época, cuyos principios eran "que cada cual se las apañe como pueda" y "si no lo hago yo, lo hará otro", siguen en gran medida vigentes.
El franquismo, o si se prefiere la España del absolutismo y de la dictadura de Primo de Rivera, sigue vivita y coleando. Es la moral hispano-católica, en la que priman la hipocresía y el ande yo caliente...
Lo que han hecho esos soldados israelíes no tiene nombre, ni tampoco lo tiene que Hamás use a la pobalción de escudo humano de forma sistemática y a diario... Pero en esta historieta mediática los islamistas son los "buenos"...
¡Vivan la banca y los especuladores!
¡Vivan!
Está claro que los piquetes de huelguistas son los enemigos del pueblo por antonomasia. Prueba de ello son la crisis y sus secuelas, derivadas del mal funcionamiento de los sindiactos.
Lo más grave de todo cuanto ha ocurrido desde finales del 2007 queda perfectamente resumido con la imagen del coche de Punto Radio.
¿Cuándo reconocerán los trabajadores que los piquetes de huelguistas son los que han causado el aumetno del desempleo?
La rabia de los huelguistas carece de base, ¿qué importancia tiene que haya tantos parados?, ¿qué más da si el despido se abarata y se recortan derechos laborales y se reducen las pensiones?, ¿a qué viene enfadarse porque los ricos sean cada ez más ricos?
¡Desagradecidos!
Cabe confiar en que los sindicatos reconozcan de una vez por todas que deben "disolverse"; así lo reclama el pueblo, que es sabio por naturaleza y sabe perfectamente quiénes causaron la crisis: ¡los sindicatos!, sin duda ninguna...
¡Vivan la banca y los especuladores!
¡Vivan!
No sabía que Alonso tuviera domicilio fiscal en Suiza porque le gusta más Suiza que España.
SÉ, TODOS SABEMOS, que esa residencia fiscal obedece a que allí paga menos impuestos; o sea, Alonso evita pagar impuestos en la España que tanto ama y cuya bandera agita con tanta pasión...
Pero si le "gusta" más Suiza, Liechenstein o la isla de Jersey, allá él.
Lo más chocante no es que Alonso evite pagar al fisco español, sino que haya tantos contribuyentes españoles que defienden ese comportamiento.
Lo que más sorprendente de este sainete no es la actitud "fiscal" anti-española de Alonso, sino el patrioterismo de los contribuyentes españoles que defienden la "españolidad" de quien evita contribuir a las cuentas públicas españolas.
Es un españolismo, cuando menos, curioso.
¡Viva Alonso y su españolismo!, aunque "viva" fiscalmente en Suiza...
Patético.
Todo vale, ¿verdad?
La deuda de Madrid suma más que la de casi todas las autonomías --tomadas una a una-- y constituye, ¡de lejos!, el fardo más pesado de la Adminstración local del Estado, incluso en términos relativos (deuda por habitante); pero seguro que hay una explicación "moral" y "política" que permita justificar el derroche de dinero que se hace en la capital del Reino a cuenta de los contribuyenets de toda España.
Seguro que hay una explicación... Y si no la hay, seguro que se la inventan y la argumentan (conste que argumentar no es sinónimo de razonar).
Scariolo se equivó en aspectos tácticos más de lo "permisible" cuando por juego y técnica "se debía" llegar por lo menos a las semifinales.
Esa es la causa fundamental --aunque no la única-- de la eliminación.
Leyendo ciertos comentarios cabe preguntar por qué hay tantos interesados o prsonas propensas a que Hamás o algo similar gobierne otra vez en España (ya lo hicieron los "hamás" nacional-católicos, ¿será añoranza?...)
Leyendo algunos comentarios parece evidente que en España la asignatura de Historia dejó de ser obligatoria hace ya decenios... Y la de educación para la ciudadanía (democracia, Estado de Derecho, parlamentarismo, derechos civiles, laicidad, etc.) todavía no ha surtido efecto.
¿Cuál será el siguiente paso? Muy sencillo: Amenazar con interponer denuncias contra los ciudadanos que lean o escuchen informaciones que perjudiquen a los miembros del Gobierno valenciano.
¿Y el siguiente?... Mejor dicho, la pregunta es otra: ¿Para qué ir a votar?
¡Intereconomía dando lecciones de periodismo!... Cada vez está más claro porque no se venden periódicos y porque los informativos de radio y TV pierden audiencia.
¡Por fin el PSOE reconoce que formalmente que según sus criterios El Aaiún (Sahara Occidental) es marroquí!
Es decir, el PSOE aprueba la invasión (Marcha Verde de 1975), justifica políticamente la represión armada contra los saharauis (¡que tenían DNI español!), aprueba que ciudadanos españoles sean maltratados por un país que conculca la legislación internacional, se cisca en las resoluciones de Naciones Unidas y, por extensión, ejerce de partido ¿socialista? alauí... Sinvergüenzas políticos es poco...
Otra herencia de la cultura del "tonto el último" que tanto y tan bien cultivó el fraqnuismo, y que tan "acertadmente" reproducen los "buenistas" que confuden la necesidad de construir una sociedad más justa con aplacar iniquidades y descontentos.