#56 Es que por esa regla de tres, Joan Saura es un torturador por los abusos de los Mossos en las comisarías...
Fraga es un fósil derechón, sí, y autorizó algunas cosas que se convirtieron en barbaridades, como la que enlazas. Pero también es la persona que acabó con la censura previa en la prensa en la España franquista. Y el que impulsó la primera ley de libertad religiosa. Y el primer político franquista que afirmó que había que lagalizar el PC. Y el que permitió que el entonces sindicato ilegal UGT celebrar públicamente y en España un congreso para elegir secretario general. Y redactor de la hoy discutida Constitución, pero que entonces, en 1978, representaba un salto cuántico para el país. Fue imperfecto y colaboró con un Gobierno fascista, vale. Pero fue un reformista que hizo mucho más que otros, más aclamados hoy, para que en España hubiera más libertad.
Acéptame esta analogía: la libertad en la España de Franco era entonces tanta como la que hay hoy en el Irán de Ahmadineyad. Si en Irán existiese un político como Fraga, que adoptase una ley de libertad de prensa, elaborara una Ley de libertad religiosa para permitir otros cultos, y que apoyase la participación en la política de los opositores más acérrimos al régimen, hablaríamos de un aperturista, de un reformista, de un hombre de mérito.
Eso fue, en mi opinión, Fraga. Un hombre autoritario, aunque consciente de que el sistema debía evolucionar hacia una mayor libertad y hacia una mayor diversidad. Tal vez a su pesar, pero con convencimiento.
Fraga en ese sentido es como Suárez. Como Fernando Morán, que fue su número dos en la embajada española en Londres y luego ministro de Exteriores socialista. O como Juan Luis Cebrián, elegido por Arias para dirigir RTVE y que luego fundó uno de los periódicos sobre los que se fundamentó la dmocracia: El País. Personajes que estuvieron en el franquismo pero que nos ayudaron a salir de él. Imperfectamente, claro. Pero lo hicieron.
Aunque lo interesante, y lo que daría para un libro es la relación entre Manuel Fraga y su hermana Ana, sindicalista, feminista y militante comunista.
Fraga es un fósil derechón, sí, y autorizó algunas cosas que se convirtieron en barbaridades, como la que enlazas. Pero también es la persona que acabó con la censura previa en la prensa en la España franquista. Y el que impulsó la primera ley de libertad religiosa. Y el primer político franquista que afirmó que había que lagalizar el PC. Y el que permitió que el entonces sindicato ilegal UGT celebrar públicamente y en España un congreso para elegir secretario general. Y redactor de la hoy discutida Constitución, pero que entonces, en 1978, representaba un salto cuántico para el país. Fue imperfecto y colaboró con un Gobierno fascista, vale. Pero fue un reformista que hizo mucho más que otros, más aclamados hoy, para que en España hubiera más libertad.
Acéptame esta analogía: la libertad en la España de Franco era entonces tanta como la que hay hoy en el Irán de Ahmadineyad. Si en Irán existiese un político como Fraga, que adoptase una ley de libertad de prensa, elaborara una Ley de libertad religiosa para permitir otros cultos, y que apoyase la participación en la política de los opositores más acérrimos al régimen, hablaríamos de un aperturista, de un reformista, de un hombre de mérito.
Eso fue, en mi opinión, Fraga. Un hombre autoritario, aunque consciente de que el sistema debía evolucionar hacia una mayor libertad y hacia una mayor diversidad. Tal vez a su pesar, pero con convencimiento.
Fraga en ese sentido es como Suárez. Como Fernando Morán, que fue su número dos en la embajada española en Londres y luego ministro de Exteriores socialista. O como Juan Luis Cebrián, elegido por Arias para dirigir RTVE y que luego fundó uno de los periódicos sobre los que se fundamentó la dmocracia: El País. Personajes que estuvieron en el franquismo pero que nos ayudaron a salir de él. Imperfectamente, claro. Pero lo hicieron.
Aunque lo interesante, y lo que daría para un libro es la relación entre Manuel Fraga y su hermana Ana, sindicalista, feminista y militante comunista.