La innovación tecnológica en España. La policía utilizará porras de acero extensibles
Mientras una oleada de huelgas, sin precedentes desde hace 20 años, afecta a varias empresas, el Gobierno socialista "el más progresista de la historia", según Pedro Sánchez, muestra su preocupación por mejorar las condiciones laborales de sus policías. Las nuevas porras han costado al Ministerio del Interior dos millones de euros.
Ante el aumento del malestar social, la Dirección General de la Policía ha dado instrucciones para empezar a distribuir entre sus agentes las nuevas "porras policiales extensibles" de acero, que sustituirán a los tradicionales colmillos semirrígidos que llevan actualmente. El Ministerio del Interior ha invertido 2 millones de euros en la adquisición de 25.539 de estas defensas (unos 80 euros cada una), destinadas principalmente a los agentes adscritos a las Unidades de Seguridad Ciudadana e Intervención Policial (los llamados antidisturbios).
2021. La policía en acción bajo un gobierno socialista
La instrucción se produce en medio de protestas policiales y mientras sigue vigente la ley Mordaza, la ley de seguridad ciudadana conocida como "ley mordaza". Los policías, que se manifestaron en Madrid el pasado sábado, creen que es necesario mejorar el uso de los equipos antidisturbios para hacer frente a las manifestaciones violentas.
Las nuevas defensas policiales -una vieja reivindicación de los sindicatos policiales- consisten en una estructura principal de "acero o aleación de la más alta calidad" que crece desde los 26 centímetros al doblarse hasta más de medio metro en su longitud total, según la documentación técnica incluida en los dos concursos convocados por Interior para su adquisición. No pesa más de 610 gramos. "Es un elemento de fácil portabilidad que acompaña siempre al policía, discreto por su pequeño tamaño, con un efecto psicológico disuasorio por su efecto ruidoso al desplegarse y válido como instrumento de rescate por su dureza para ser utilizado como palanca", destacan los documentos. Justificaron esta compra por el hecho de que "evita el uso de medios más perjudiciales, logrando una mayor operatividad y eficacia en la ejecución de los distintos servicios".
Preocupada por el bienestar de los manifestantes, la Dirección General de la Policía también ha elaborado un protocolo específico sobre su uso -el primero para este tipo de defensa- en el que se especifica que, al golpear a una persona con la porra extensible, el agente debe evitar hacerlo en vertical "de arriba abajo", así como no hacerlo "en ningún caso en la cabeza, cuello, clavícula o columna vertebral". También prohíbe su uso en "técnicas de estrangulamiento".
1976. La policía en acción bajo un gobierno fascista
Redactado por los grandes humanistas que dirigen un cuerpo policial heredado del franquismo, el protocolo añade que estos medios de defensa sólo se utilizarán para "reducir, inmovilizar o detener" a personas que muestren "resistencia activa que ponga en peligro a los agentes o a terceros", que puedan actuar con violencia o hayan actuado con violencia, que amenacen con un cuchillo u otro objeto peligroso o que estén a punto de poner en peligro su vida. Y siempre después de haber "agotado todas las vías anteriores de diálogo, negociación y mediación". Por otro lado, prohíbe su uso "en mujeres embarazadas o en menores [hasta los 18 años] cuando esta condición sea perceptible", así como "en el caso de personas mayores o con mala salud".
Con la huelga de los metalúrgicos de Cádiz como epicentro de la lucha de clases, decenas de conflictos sindicales se extendieron por los cuatro rincones del Estado español, a pesar de la pasividad de las burocracias sindicales. Mientras tanto, el gobierno "progresista" sigue enviando a la policía y los tanques para reprimir a los huelguistas.
Sin duda, los manifestantes se sentirán tranquilos al ver que la policía española utiliza estas nuevas armas antidisturbios con un espíritu de "diálogo, negociación y mediación".
Daniel Pinós
Traducido por Jorge Joya
Original: www.memoire-libertaire.org/La-police-va-utiliser-des-matraques-en-acie