Los pueblos aborígenes de Australia han producido un orden sociopolítico durante decenas de miles de años utilizando el paisaje como plantilla e inspiración. Estas espectaculares escalas de tiempo convierten a los pueblos aborígenes australianos en los diseñadores políticos más antiguos del mundo.
Los recién llegados al continente no han estado muy interesados en escuchar o aceptar estas formas de ordenamiento sociopolítico y de gobierno, a pesar de los constantes esfuerzos aborígenes por informar y enseñar. El colonialismo de colonos requiere negar el orden aborigen, tanto para expropiar la tierra como para aferrarse a formas confeccionadas y tenues de pertenencia a los colonos.
En las escalas de tiempo a largo plazo del ordenamiento político aborigen, los pueblos aborígenes están empezando, después de más de doscientos años de colonización, a describir y afirmar más sistemáticamente sus formas de ordenamiento sociopolítico y de gobierno. A lo largo de este año, hemos comenzado a identificar y explicar una serie de conceptos políticos aborígenes que consideramos centrales -en una serie de artículos que se enumeran y resumen a continuación- con la esperanza de facilitar aún más la conversación entre los pueblos indígenas y no indígenas. Escuchar la filosofía política aborigen no requiere que los colonizadores se auto-repudien, pero sí que se permita la existencia de la diferencia. Si eso es posible, podremos construir juntos un nuevo futuro.
La filosofía política aborigen no se dirige únicamente a Australia. Los conceptos políticos aborígenes remiten a las ideas que llegaron a este y otros continentes a través de las oleadas de expansión colonial europea de los últimos siglos. Pero hablan, sobre todo, de las relaciones que mantenemos con la Tierra, sus formas de vida y con los demás. Mientras nos enfrentamos al reto del cambio climático, nos muestran que no tenemos por qué habitar el sombrío caos del Antropoceno.
No existe una fuente de verdad única o autorizada para la filosofía política aborigen. Todas las perspectivas son válidas y razonables en el contexto de las responsabilidades relacionales y la conducta ética. Nuestra modesta contribución es explicar una constelación particular de conceptos políticos aborígenes que son particularmente relevantes en nuestro tiempo. ≡
1. "Sabiduría": Redescubrir los conceptos políticos aborígenes
Nuestro comportamiento durante la pandemia de coronavirus demuestra la necesidad de retomar viejos conceptos políticos para encontrar nuevas formas de abordar los desafíos globales contemporáneos. Los enfoques aborígenes del orden político desafían profundamente el pensamiento político dominante, pero también suelen resonar con gran parte de la experiencia humana básica.
2. "Ética": Los límites del liberalismo
Las ideas políticas dominantes que sustentan y dirigen el orden político australiano son inadecuadas para la tarea de proteger tanto los lugares como las vidas de los indígenas. Además, no pueden reformular la relación entre la Australia indígena y la de los colonos. El liberalismo ha tenido mucho tiempo para redimirse, y ya ha causado demasiado sufrimiento a los indígenas. Necesitamos forjar una filosofía política verdaderamente australiana.
3. "Autonomía": Los límites de la libertad
En el pensamiento político aborigen, el orden social no requiere renunciar o limitar la autonomía. Esto puede parecer paradójico, dada la tendencia occidental a pensar en términos de un compromiso entre las libertades personales y el orden social. Pero este compromiso simplista no se da en el pensamiento aborigen porque la autonomía es una capacidad relacional-social. En el pensamiento aborigen, la autonomía requiere de los demás.
4. "Proporcionalidad": El significado de la justicia
El concepto político aborigen de proporcionalidad muestra que nunca será posible una política verdaderamente australiana sin equilibrar la presencia de los pueblos recién llegados con la antigua presencia aborigen. También puede servir como herramienta de análisis político para evaluar y avanzar en las estrategias políticas de asuntos indígenas, como Closing the Gap.
5. "País": Rechazar la profanación colonial
Todos los conceptos políticos aborígenes se basan en el "País". La destrucción colonial ha dañado y atenuado mucho las relaciones con el País, especialmente en el sureste más colonizado del continente. Pero el País y sus procesos persisten, ya sea en prácticas activas o como patrones grabados en el paisaje por decenas de miles de años de ocupación humana que están disponibles para su recuperación y resurgimiento frente a la colonización.
6. "Relacionismo": Una alternativa a la soberanía
A lo largo de decenas de miles de años, los pueblos aborígenes han desarrollado un sistema complejo, refinado y polifacético de obligaciones y disposiciones. Más que unas simples relaciones, estos vínculos profundos enmarcados en un sistema de ordenación poética permiten a los pueblos gestionar las tensiones de la interacción humana sin recurrir a la dominación y la jerarquía. Este relacionalismo ofrece otra forma de ser y gobernar en el continente australiano.
7. "Consideración autónoma": La política real aborigen en tiempos de conflicto
La filosofía política aborigen es una constelación de conceptos mutuamente enredados. Navegar por estos conceptos -y por el orden sociopolítico ligado a ellos- supone una gran responsabilidad para los seres humanos. Dar vida a este sistema requiere una forma específica de conducta y disposición ética que puede denominarse "consideración autónoma": una forma de mantener la fluidez de las relaciones cuando éstas son buenas, y cuando son tensas o difíciles.
8. "Una ética relacionalista": La gestión de la supervivencia
A lo largo del tiempo, ya sean los milenios de civilización aborigen o el proceso de hacerse más humano a lo largo de la vida, los compromisos con el relacionalismo pueden evolucionar hacia un ethos relacionalista. El ethos relacionalista puede describirse sencillamente como la atención y la responsabilidad permanentes ante las pautas, las contingencias y las obligaciones éticas que surgen con las relaciones. Esto contrasta con la noción de supervivencia, que ocupa un lugar central en el pensamiento político europeo.
Mary Graham es una persona Kombumerri (Costa de Oro) por herencia paterna y afiliada a Wakka Wakka (South Burnett) por herencia materna. Es profesora adjunta en la Escuela de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad de Queensland.
Morgan Brigg es director del Programa de Rotary y profesor asociado de la Escuela de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad de Queensland.
Puede escuchar a Mary Graham y Morgan Brigg hablar sobre el significado y el reto de la filosofía política aborigen con Waleed Aly y Scott Stephens en The Minefield.
Traducido por Joya
Original: www.abc.net.au/religion/why-we-need-aboriginal-political-philosophy/12