Para fabricar un par de vaqueros, los componentes recorren 65.000 km, con mano de obra de una docena de países. Esta vuelta al mundo se realiza cada vez más en los océanos, en miles de contenedores apiñados en barcos más pesados y rápidos, que se precipitan por las autopistas del mar. El espacio y el tiempo se reducen y nuestras vidas, como las de los marineros y estibadores, se sacrifican al dios del beneficio.
Cuando RoRo y LiLi dividen las olas...
Ya en el siglo XV se utilizaban los mares para llenar las arcas del "viejo mundo". Los barcos, llenos de mercancías saqueadas y esclavos asaltados, navegaban con energía eólica, presagiando una conmovedora sensibilidad ecológica...
Hoy en día, la economía "globalizada" implica la "fluidez" de los flujos que unen las zonas de producción y de consumo (1). Los grandes proyectos de construcción perturban nuestro entorno: autopistas, túneles, trenes de alta velocidad, puentes, etc. Las poblaciones que sufren las consecuencias a veces se rebelan en masa, como los italianos de Val de Susa (2). Para los capitalistas, el principal problema es el transporte marítimo, que representa el 90% del tráfico mundial de mercancías.
La lógica del productivismo exige la aceleración del transporte de materias primas y bienes de consumo. El "progreso" permite ahora manejar 200.000 toneladas en unas pocas horas, mientras que hace unas décadas se necesitaban varios días para 10.000 toneladas, ¡con escalas que representaban más del 50% del tiempo!
Las mercancías sólidas a granel (arena, cereales, minerales, etc.) se transportan en graneleros. Llamados los "caballos de batalla de los mares", van desde barcos costeros hasta gigantes de 350.000 toneladas.
La carga embalada se divide entre Ro-Ro y Li-Li. Los primeros son buques roll-on/roll-off y deben su nombre al hecho de que cargan por un lado (delantero o trasero) y descargan por el otro. Estos últimos utilizan grúas (Lift on - Lift off) y, desde 1970, se han desarrollado buques portacontenedores (70% de la carga embalada) en los que se apilan cajas metálicas de 20 o 40 pies (3). Pueden transportar hasta varios miles de contenedores y tener varios cientos de metros de longitud. Su tamaño y velocidad relativa aumentan el riesgo de accidentes, ya sea por colisión en zonas concurridas o por las enormes olas que generan.
En Francia, un tercio de los 1,5 millones de marinos son oficiales de varios países de la OCDE, mientras que los marinos "junior" proceden de varios países del sur. En esta última hay un "colchón de desempleo" de unos 200.000 trabajadores. Las tareas están cada vez más automatizadas, y el trabajo depende de los expertos que definen la navegación desde tierra, por control remoto. La tripulación se compone de unos 15 puestos: de 3 a 4 oficiales, de la nacionalidad del armador, una tripulación de cubierta formada por peones (marineros, mecánicos, cocineros) al mando de un bosco, y algunos trabajadores de mantenimiento (pintor, soldador). Las tripulaciones, de diferentes nacionalidades y estatus, eran suministradas por comerciantes de mano de obra, las agencias de contratación, que se llevaban hasta el 50% de los salarios, que eran por tanto bajos. Sólo quedan 10.000 marineros franceses, principalmente oficiales: "En términos de costes, un trabajo malgache es cuatro veces más barato que uno francés", admite cínicamente el presidente de France-Télécom Marine.
Los nuevos viajes de "Marco Polo"
Los márgenes de la industria y los servicios se basan en las presiones que sufren las empresas de transporte, sobre todo en el sector marítimo, que está experimentando una rápida transformación:
- la modernización de las flotas, los barcos gigantescos, el aumento de la velocidad,
- la duplicación de la capacidad de algunas terminales portuarias,
- reestructuración del trabajo en los puertos, destrucción del estatus de los estibadores,
- automatización de las tareas a bordo, reducción del tamaño de la tripulación.
Se están llevando a cabo grandes proyectos:
- Grandes obras relacionadas con la congestión de los corredores marítimos (Suez, Panamá, Bósforo...),
- buques de alta velocidad (BGV), autopistas del mar (ADM), superpuertos, plataformas multimodales, etc.
Estas redes dan prioridad a los territorios, refuerzan la competencia e imponen rutas privilegiadas.
A nivel europeo, el programa "Marco Polo", con sus enormes inversiones, hace salivar a las empresas del sector: "El transporte por carretera es muy caro debido a los períodos de descanso, los accidentes y las huelgas, y las autopistas del mar se crearon para hacer frente a esta situación. Las autopistas del mar sólo son rentables con la alta velocidad. Han creado la ERT (mesa redonda europea), que recibe a los líderes políticos y dirige el "Círculo por la optimodalidad en Europa", que reúne a empresas de transporte, bancos y constructoras.
La "revisión total de las vías de comunicación" en curso prevé nuevas líneas marítimas que unan el norte y el sur de Europa, uniendo el Mar Negro y el Canal de Suez. Así, varios puertos competían en España para recibir la chatarra recogida y transformada por Arcelor en Francia y Bélgica, que luego se utilizaba para la producción de automóviles en la zona del Cantábrico, donde se realizaba el montaje parcial; el final del montaje se realizaba en Bélgica, estando el puerto de Zeebrugge unido a Bilbao por la primera ADM. Del mismo modo, Citroën debería poder utilizar pronto una ADM Vigo-Saint-Nazaire para transportar al norte sus vehículos fabricados en España.
De manera más general, se prevé la construcción de tres grandes puertos entre Suez y Gibraltar y, a más largo plazo, el suministro de petróleo siberiano (25% de la producción mundial) para sustituir a los oleoductos.
Superflujo, superpuerto y megabeneficios
Se está investigando sobre los BGV militares, que se utilizan para vigilar e interceptar a los pasajeros de las embarcaciones. Por su parte, BGV International está construyendo barcos que pueden transportar 150 remolques a 70 km/h, frente a los 30 km/h actuales. Boulogne s/mer había firmado un contrato de 5 BGV con John Paul Airs, de la compañía Chikara Shipping. Este último, tras una orgullosa declaración: "Estamos cambiando la cara del transporte marítimo en Europa", se desvaneció, después de haberse embolsado las subvenciones públicas... Sin inmutarse, los empresarios locales afirman su "voluntad de incluir el puerto de Boulogne en el marco de las autopistas del mar y del desarrollo sostenible": se acaba de inaugurar una pasarela capaz de recibir catamaranes rápidos y BGV. No se ha olvidado la "seguridad" para localizar a los indocumentados: arsenal policial, alambre de espino, videovigilancia, detectores de latidos...
Y esto no es nada comparado con el superpuerto previsto en Cap Djinet, cerca de Argel. Este proyecto faraónico incluye 20 km de muelles respaldados por 5.000 hectáreas de zonas de actividad: petroquímica, producción de aluminio, un complejo siderúrgico, construcción naval, fabricación de automóviles, fabricación de contenedores, centrales eléctricas y desalinización de agua de mar. Los puestos de trabajo anunciados acentuarían el "desierto industrial" de las zonas abandonadas.
El último concepto "de moda" que se ha vuelto a poner de moda es el "Puerto Hub", desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial para aumentar la velocidad de entrega de enormes cantidades de material militar estadounidense. Desde entonces, la informatización de las tareas ha permitido la especulación financiera y la trazabilidad de las mercancías: localización, cantidad, estado y valor de las existencias. Cada operación -embalaje, verificación, transporte, seguro, transferencia de propiedad, despacho de aduanas, entrega, pago- está sujeta a negociaciones comerciales. Esto implica una considerable inversión tecnológica y el trabajo de verdaderos "comerciantes" del mar.
Elogio de la lentitud...
La bandera del "capitalismo verde" (4) ondea al viento: "Las ADM son la propuesta concreta hecha en respuesta al Foro de Medio Ambiente de Grenelle" (Armateurs de France), "Las BGV son barcos verdes de gran velocidad y bajo consumo energético" (BGV-France), "La primera autopista del mar creada de este modo sería una alternativa a la carretera, algo bueno para el medio ambiente" (Verts du Boulonnais). No se mencionan las pinturas "antifouling" (5) que contienen pesticidas, la desgasificación que libera hidrocarburos y residuos de lastre, ni el uso de "combustible bunker". Este combustible pesado, muy barato, es un combustible especialmente contaminante, que genera sustancias tóxicas (CO2, azufre...), ¡provocando la muerte de miles de marineros por envenenamiento!
El proyecto del superpuerto de Pasaia, en España, implica la destrucción de acantilados, la desaparición de arroyos, la nivelación de colinas... Ante la reacción de la población, se prevé la creación de una gigantesca isla artificial, ¡con millones de metros cúbicos de tierra extraída de la montaña vecina!
¿Nos van a tomar el pelo, sometidos a las decisiones de los capitalistas y sus cómplices, como Rupert Murdoch, que afirma, desde la cima de su inmensa fortuna y su imperio mediático: "El mundo está cambiando a una velocidad vertiginosa. A partir de ahora, será el rápido el que venza al lento.
En nuestras luchas sociales, frenemos, detengamos la circulación de los productos, y por tanto de los beneficios. En este mundo en el que la velocidad se ha convertido en el nuevo absoluto para la adquisición de riqueza, el vector de una verdadera "dromocracia" (6), reivindiquemos, para disfrutar de nuestra vida, después del "derecho a la pereza", el "derecho a la lentitud".
Este artículo se ha inspirado en Fortunas del mar, Éditions Acratie, 2010.
NOTAS :
(1) Véase Creuse-Citron n° 5 Transportes: "Trafics en tous genres".
(2) NO AL TAV: No al tren de alta velocidad Lyon-Turín.
(3) Unos 6 o 12 metros.
(4) Véase Creuse-Citron n° 29: "Capitalismo verde y sostenible...".
(5) Eliminación de organismos vivos del casco.
(6) De dromos = raza.
FUENTE: Grupo Gaston-Leval de la FA
FUENTE : Creuse-Citron - Journal de la Creuse Libertaire
Traducido por Jorge Joya
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2021/03/la-mer-a-des-reflets-d-argent.htm