Juan Puig Elías, Pedagogo Libertário

Nacido en el seno de una familia campesina republicana de ideas avanzadas, estudió en Barcelona y se convirtió en profesor. Como continuación de las ideas de Francisco Ferrer y su "Escuela Moderna", creó su primera escuela en la localidad de Artés, en Cataluña. Desarrolló su propio método pedagógico a través de la escuela "La Alegría Cultural", la "Escuela Natura", la Colonia Escolar y su revista infantil "Floreal". Fue profesor de la escuela nacional de la CNT en el barrio obrero de "El Clot" de Barcelona, que sobrevivió a la dictadura de Primo de Rivera. Tuvo su propia escuela, desarrolló escuelas dominicales libertarias y escuelas cooperativas, publicó folletos y libros.

Siempre se centró en la educación con libertad, valorando la personalidad y las iniciativas de los niños, ya en su primera infancia. En oposición a la fe ciega y la rigidez metodológica de la escuela religiosa.

En 1931, con la proclamación de la república, la escuela pasó a desarrollarse.

Juan Puig Elias tuvo su militancia libertaria, llevada a cabo en la vida cotidiana de los Sindicatos de la CNT/AIT en España, fue encarcelado 33 veces, por actuar desde los 13 años en el movimiento sindical, participando en las Acciones, Congresos y Mítines del Sindicato, desempeñando diversas funciones en el Sindicato y en la Federación Nacional de Enseñanza y Profesiones Liberales.

Partidario de la libertad, la organización colectiva y la justicia social, defendió una orientación "comunista libertaria" (municipalismo libertario) de corte antiautoritario que sirvió de base a las colectivizaciones durante la revolución.

En la Revolución Española, el 27 de julio de 1936, fue nombrado por la Asamblea General del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la CNT/AIT, como delegado para representar a la C.N.T. en el organismo que controlaría la educación en Cataluña durante la guerra.

Se responsabilizó de la organización del Plan General de Enseñanza que reorganizaría la Educación Pública, a través del C.E.N.U. (Consejo de la Nueva Escuela Unificada), del que fue el idealizador y presidente, dirigió la enseñanza en esa región, marcando grandes progresos en la misma, mediante la aplicación de métodos pedagógicos acordes con sus ideas. Más tarde, indicado por su organización para la colectivización de la enseñanza, asumió el cargo de vicesecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, lo que le permitió realizar una acción de saneamiento en el mismo y dar un tono a la educación, libre de todo dogma y partidismo.

Como parte del esfuerzo por proteger a los niños en las zonas de guerra, junto con sus compañeros creó una Colonia Escolar en los Pirineos para proteger y educar a los hijos de los combatientes.

El largo brazo nazi llegó a la Escuela, la Gestapo, actuando desde las filas de la guerra, en territorio español, con órdenes de llegar a la familia de Puig-Elias, y con la información de que tendría un hijo o hija en la escuela, secuestraron a una niña llamada Alba pensando que era ella. Al día siguiente, tras una intensa búsqueda por los alrededores, la encontraron muerta, atada a un árbol en medio del bosque, donde la habían dejado morir de frío. No se sabe qué se hizo con ella.

Al final de la guerra española, tuvo que exiliarse como cientos de miles de españoles a Francia, donde fue sometida a tratos en campos de internamiento, hasta que maestros franceses gestionaron su salida de esos campos y se fue a trabajar como campesina en tierras que le donaron esos maestros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército nazi alemán invadió la zona en la que vivía, y se unió a las Fuerzas de la Resistencia junto con su hijo mayor, otros compañeros y franceses, permaneciendo con ellos hasta la derrota total del hitlerismo.

Al final de la guerra, con la destrucción del nazismo y tras la frustración de ver que el franquismo, su aliado moral y material, como hijo natural que era, era respetado y asistido por las democracias triunfantes; en contra de la opinión general y de las promesas de los tiempos difíciles, continuó la lucha contra el totalitarismo imperante en España, ocupando puestos importantes, tanto en su organización como en el organismo creado por la alianza de fuerzas antitotalitarias españolas.

Una vez derrotado el nazismo (Segunda Guerra Mundial), entre 1945 y 1948 celebró mítines y conferencias por toda Francia (París, Tolosa, Montalbán, Burdeos, Narbona, Nimes, Marsella, Condom, Tours, Gleny, Agde, Brest, Rennes, Mende, Ruán, Sainte Livrade, Villeneuve-sur-Lot, Cherburgo, Casteljaloux, etc.).

En 1946, nombrado Secretario de Cultura y Propaganda del Comité Nacional del Movimiento Libertario Español en el Exilio, desarrolló una labor que mereció el reconocimiento de todos los sectores del exilio español. Con la colaboración de un competente grupo de profesores, organizó cursos gratuitos por correspondencia sobre una amplia gama de temas, desde sociología hasta esperanto. También hubo exposiciones de arte español en el exilio en París y Toulouse, con un éxito tal que superó las expectativas de todos, también entre los autores españoles exiliados, un concurso de obras teatrales y muchas otras actividades.

En 1952, junto con varios confederados de CNT-E/FAI, reunidos y embarcados por la Internacional de Trabajadores Refugiados IRO, en Francia, se trasladó a Brasil, Porto Alegre. Aquí desarrollaron, al principio, una experiencia de vida en colectividad libertaria, con trabajo y vivienda comunes, en el barrio de Tristeza, llamado "Liberdade". Tenían como propuesta, para el sustento externo inicial, aprovechar la gran concentración en el grupo de trabajadores de la rama de la madera y de la construcción, para desarrollar el foco principal de trabajo en la construcción de viviendas. De este modo, aunque obligados por la necesidad de sobrevivir, mantendrían la atención y colaborarían con los asuntos de la lucha de liberación en su patria. Se propusieron construir, de forma colectiva, sus propias casas, para actuar en grupo, prestando atención a la salud, el ocio, la cultura y la formación educativa de los jóvenes y los niños.

La pobreza de la población local, la necesidad de mantener a las familias, su ubicación en la periferia, las grandes distancias a recorrer, el desempleo y la falta de trabajadores cualificados en la región acabaron por absorber gran parte de la mano de obra del grupo, rompiendo y modificando la propuesta de trabajo inicial.

Juan Puig Elías montó una librería, ya que los jesuitas y los padres maristas de la Iglesia católica, que controlaban la educación local en Brasil, le impedían dar clases.

Presidió la Sociedad Española de Sociedades Mutuas, donde siguió comprometido con la comunidad española local en actividades culturales y benéficas y en la lucha contra la represión franquista en España.

Se enfrentó y derrotó a los "estalinistas" locales que, guiados por el PCB, con el apoyo de las direcciones del PTB, promovieron un golpe "nacionalista" en la entidad, ocupando sus locales por la fuerza, pero fueron derrotados política y judicialmente por la comunidad tras un largo proceso.

Fue autor de varios artículos, libros y folletos; colaborador de periódicos y revistas y conferenciante. Entre su material: "Discursos y conferencias" (1936), "Revista Horizontes" (1937), "Origem da festa de Natal" (1938), "Revista Infantil Floreal (varios números)", "O homem, o meio, a sociedade, ou Os fatores determinantes da conduta do individuo" (1970). Y otros textos inéditos.

Participó en reuniones del Movimiento Libertario Brasileño, en São Paulo, actuó en la fundación del Centro Cultural y Artístico de Porto Alegre, con el objetivo de reunir a los militantes locales de la Confederación Brasileña de Trabajadores C.O.B. y de reorganizar la Federación de Trabajadores de Rio Grande do Sul F.O.R.G.S. y de Porto Alegre F.O.P.A., cerrada por la dictadura brasileña, después de 1930 (Getulio Vargas).

Como miembro del Secretariado Intercontinental de la CNT en el Exilio, participó en algunas conferencias locales: Porto Alegre, Caxias do Sul, Gramado, Canela; nacional: São Paulo y continental: Buenos Aires.

Una situación que dejó huellas en su salud, sumada a un pasado de persecuciones, cárceles y guerras (España y Francia) asociadas a las privaciones de la pobreza, comunes a la clase obrera.

Su intensa actividad aliada a la lucha por la supervivencia, los efectos de los años de prisión, su avanzada edad y las dificultades y contratiempos del día a día, llevaron a un colapso de su salud, enfermo en estado débil, semiparalítico, diagnosticado con Parkinson, aún su familia tuvo que enfrentar otras luchas, primero contra la codicia de la medicina capitalista, y la complicidad del sistema hospitalario (Hospital de Conceição), siendo operado sin necesidad, por lo que murió en la noche del 5 de septiembre de 1972, en Porto Alegre.

Fue enterrado en el Cementerio Español de Porto Alegre, vinculado a la Sociedad Española de Porto Alegre, que terminó incorporada, por restos de la dictadura española, a través de la Casa de España local, que cambió su nombre por Centro Español y estableció como su primer objetivo, destruir la memoria del campo libertario y republicano. Tras años de abandono, donaron la zona (496 tumbas), a una funeraria para que explotara el lugar. El cementerio fue destruido, en 2015 (con más de 100 años de antigüedad), las tumbas profanadas (sin presencia judicial), los huesos rotos y embolsados (bolsas de basura de plástico), y luego, los que algunos familiares no buscaron, fueron almacenados en las instalaciones del cementerio local de la Santa Casa local a la espera de una definición (según la declaración de Emilio Rosado Rivero ante el Ministerio Público).

Traducido por Jorge Joya

Original: www.acat-ait.org/2021/07/30/juan-puig-elias-pedagogo-libertario