El calvario de Varlin

Extracto de un folleto de Maurice Dommanget publicado por la École émancipée en 1926 y anexado a La Commune et les communards, suplemento de Masses N°9 (mayo de 1947), col. Les Égaux (Spartacus).

Al amanecer del domingo 28 de mayo, tras haber escapado de una de las últimas barricadas, Varlin deambulaba por la calle, agotado, incapaz de aguantar más y sin pensar en esconderse. Un sacerdote que pasaba por allí lo reconoció y lo denunció a un oficial.

Varlin ha sido apresado. Los soldados le ataron firmemente las manos a la espalda con una correa. Lo llevaron a la Butte Montmartre para que recibiera órdenes de un general. Una multitud le siguió, siempre en aumento. Ellos vilipendiaron a Varlin. Las mujeres le arrojaron barro, le escupieron en la cara, y los soldados le golpearon con las culatas de los rifles y le pincharon con las bayonetas.

Interrogado por el general, Varlin no dijo nada. Se decidió dispararle. Una voz gritó: "Hay que fusilar a este canalla en la calle de los Rosiers. Fue allí donde, al principio de la Comuna, los soldados enviados por Thiers para arrebatar las armas a los parisinos, dispararon a dos generales. Y otras voces gritaron: "Hay que volver a pasearlo. No ha sufrido lo suficiente. Es demasiado pronto. Así que Varlin fue arrastrado de nuevo.

Cuando llegó a la Rue des Rosiers, estaba apoyado en la pared de un jardín. El teniente que lo había detenido y que comandaba la escolta -un hombre llamado Sicre- dispuso a sus hombres que dispararan. Varlin cayó al suelo entre los aplausos del pueblo llano al que había defendido toda su vida. Inmediatamente después, los soldados se lanzaron sobre el cadáver para rematarlo a culatazos. Pero el oficial les dijo: "Podéis ver que está muerto; dejadlo. Así que se detuvieron. Infamemente, los asesinos se repartieron el cuerpo de Varlin entre ellos. Los soldados tenían 248 francos 15 contenidos en la cartera y el teniente Sicre tomó el pequeño reloj de plata que los encuadernadores habían regalado como recuerdo. No deja de ser una recompensa a la espera de las medallas militares y la Legión de Honor.

Maurice DOMMANGET, (Eugène Varlin.)