BOURGEOISIE s. (de bourg):
"Una clase social privilegiada que tomó el relevo de la nobleza, su competidora, en la explotación y opresión del pueblo. En el pasado, al igual que hoy, el término burgués no se refería a todos los habitantes de una ciudad (bourg), sino sólo a aquellos que podían participar en la administración de la misma. La burguesía era toda la burguesía. Su origen parece estar en la agrupación de comerciantes que formaban sociedades en la Edad Media y dominaban o gobernaban muchas ciudades. En la Edad Media, las ciudades que no tenían derechos de soberanía, pero que habían conseguido limitar los derechos de los señores de una manera determinada, se llamaban ciudades burguesas. Por último, el derecho de burguesía real otorgaba a su titular el privilegio de responder judicialmente sólo ante el rey y sus funcionarios, independientemente de la ubicación de la ciudad en la que residiera. - La burguesía, largamente doblegada bajo el yugo de la aristocracia señorial, sólo consiguió liberarse con la ayuda del pueblo, que le prestó la ayuda de sus hijos sin contar con el coste. La burguesía, hipócrita y harinosa, hizo ver a los obreros el fin de su servidumbre; denunció las iniquidades de las que eran víctimas y logró despertar su indignación. Después, mientras el pueblo, confiado y sin segundas intenciones, daba su sangre por las revoluciones, ella aprovechó el momento para establecer y consolidar su poder, que pronto llegó a ser tan despótico como el de la nobleza. De todas las buenas promesas hechas a la clase trabajadora, ninguna se cumplió. El pueblo, una vez más, había sido engañado por los sinvergüenzas criminales y se había dado nuevos amos. Ahora la burguesía reina insolentemente en todo el mundo, mientras los trabajadores siguen empeñados en su ingrata tarea. La clase burguesa, dueña de todos los bienes de las naciones, puede explotar a su antojo e imponer su dominio arrogante. Sin escrúpulos ni piedad, no duda en aplastar a los hombres libres que se niegan a someterse a su arbitrariedad. Teniendo como único ideal el dinero, no teme desencadenar guerras, provocar catástrofes si estas guerras y catástrofes pueden ser útiles a su sed de especulación y de disfrute, se complace en satisfacer sus múltiples vicios y mantiene y desarrolla los cancros sociales: ignorancia, alcoholismo, prostitución, juego, etc. Embriagado por su poder, ha alcanzado un grado de abyección que la propia nobleza no había conocido. Sin embargo, el pueblo, sobre todo en el último medio siglo, ha sido capaz de ver con suficiente claridad como para no soportar durante mucho tiempo la trágica mascarada que su ceguera ha tolerado hasta ahora. Los espíritus se indignan o se conmueven. Y cuando estalle la ira popular, la burguesía será barrida como lo fue la nobleza. Pero esta vez el pueblo, habiendo aprendido de las crueles experiencias, ya no permitirá que le roben el fruto de su sacrificio. Habiendo hecho ellos mismos la revolución, son ellos mismos, y sin la ayuda interesada de ningún político, los que construirán un mundo completamente nuevo. Si quiere conquistar -por fin- la libertad positiva a la que aspira, será indispensable que rompa el Estado, fuente fatal de la dominación, y haga así imposible la restauración de cualquier poder gubernamental. Si tiene la desgracia de permitir que una dictadura -cualquiera que sea- suceda a la dictadura burguesa, perderá inevitablemente el fruto de la Revolución que ha hecho y pagado con su sangre.― Georges VIDAL
Burguesía:
La cualidad de burgués; privilegio, derecho del burgués, clase poseedora; quien hace el trabajo; quien posee. En el pasado, el nombre de burguesía se daba al territorio cuyos habitantes, bajo el título de burgueses, poseían privilegios en común; y a la cuota anual que se cobraba a los burgueses por el precio de estos privilegios.
La burguesía se refiere a la clase de los habitantes de las ciudades, por oposición a la clase de los habitantes del campo; luego a la clase de los plebeyos por oposición a la clase de los nobles.
Derecho concedido a los habitantes de un lugar, o a los asociados con ellos, para disfrutar, bajo ciertas condiciones, de privilegios comunes. La burguesía sólo podía concederse a personas libres. Si se quería conceder a los siervos, primero se les liberaba. El liberado seguía sometido a la jurisdicción feudal. Más tarde, la política real prescindió de esta condición: era posible convertirse en un burgués del rey sin estar sometido al señor en cuyas tierras se vivía. Estos burgueses del rey, en varias ocasiones, proporcionaron una poderosa ayuda al rey contra los señores; en 1302, bajo Felipe el Hermoso, los diputados de las ciudades llegaron a sentarse junto a la nobleza y el clero. La burguesía llegó a ser tan importante, tanto por sus organizaciones como por su riqueza, que durante las guerras con Inglaterra fueron los burgueses los que sirvieron de rehenes, y no los nobles ni el clero. Sin embargo, la diferencia entre los burgueses y los nobles era grande; estos últimos no pagaban impuestos, así que cuando, en los Estados Generales de Tours en 1484, los burgueses exigieron impuestos para todos, un diputado de la nobleza pudo responder: "Nadie ignora la división de los Estados y de los miembros de la nación. Por esta división, se le otorga al clero rezar por los demás, aconsejar, predicar; a la nobleza protegerlos por medio de las armas y al tercer estado alimentar y mantener a los nobles y a los eclesiásticos, por medio de los impuestos y la agricultura. La importancia de la burguesía creció hasta el siglo XVIII, cuando se sintió lo suficientemente fuerte como para tomar el poder.
Así explica Agathon de Potter, según Collins, la evolución de la burguesía.
"La enajenación de tierras a una o varias familias comienza inmediatamente después del fin del estado nómada. Esta tierra se transmite siempre de forma hereditaria. Las familias que, de este modo, tomaron posesión de la tierra excluyendo a las demás, sólo pudieron hacerlo porque eran, de algún modo, más inteligentes. Es fácil ver que, a partir de ese momento, estas familias pueden :
1° Monopolizar los desarrollos de la inteligencia, mediante sus propiedades ;
2° adquirir poder y propiedad, mediante los desarrollos de su inteligencia.
Al principio de la forma social actual -es decir, la forma relativa a la apropiación individual del suelo- el monopolio de los desarrollos de la inteligencia y el de la propiedad se unen así en la misma clase, que luego se convierte en casta por la transmisión hereditaria de estos mismos monopolios. Esta casta se compone, pues, de déspotas completos, déspotas tanto respecto a la inteligencia como a la propiedad, de nobles al fin; y el feudalismo es la forma social en la que existe una casta similar, exclusivamente relativa a la propiedad del suelo. En toda sociedad feudal, por tanto, hay una casta que monopoliza el poder y la propiedad en su propio beneficio, compuesta por nobles; y una casta constituida por los esclavos o el pueblo. Pero pronto nace una tercera casta, formada por los que poseen propiedades, independientemente del poder. Los nobles, por obligación, desprecian todo trabajo manual. Que ningún ciudadano", dice Platón, "ni siquiera el siervo de ningún ciudadano, ejerza ninguna profesión mecánica. El ciudadano tiene una ocupación que le exige mucho estudio y ejercicio: es trabajar para poner, y mantener, el buen orden en el Estado. Ahora, hay trabajo manual y mecánico en la explotación de la casta del pueblo. Por ello, los nobles se ven obligados a confiar este trabajo a los esclavos, a los que transmiten cierto grado de poder. Naturalmente, eligen para este empleo a aquellos cuya inteligencia está mejor desarrollada; incluso, a veces, desarrollan expresamente la inteligencia de algunos de ellos, para poder reclutar su ayuda en la explotación de las masas. Estos esclavos, a los que se les delega una determinada autoridad, se convierten entonces en libertos. Los libertos, mediante el trabajo y la industria que la casta privilegiada les abandona por innobles, amasan, necesariamente, casi toda la riqueza mueble productiva; tanto más cuanto que la propiedad territorial les está vedada en la medida de lo posible. Por la mera fuerza de este estado de cosas, los libertos son cada vez más numerosos. Cuando su número los ha hecho formidables para los nobles, contra quienes podrían levantar al pueblo mediante la acción más directa e inmediata que ejercen sobre él, es necesario que la casta de los nobles, para comprometer a los libertos a continuar el sistema de opresión establecido en beneficio común, los admita en la participación de los beneficios del despotismo. Es entonces cuando los libertos privilegiados toman el nombre de burgueses y se convierten en una casta política. La propiedad burguesa se transmite, no por derecho de primogenitura, sino por simple herencia, con la facultad de enajenar. Ahora bien, como resultado de estas dos condiciones, ocurre necesariamente que algunos de los libertos se ven privados de propiedades. Y así se establecen entre ellos dos divisiones más o menos claras: una de propietarios y otra de proletarios. Pero los burgueses pronto dejaron de conformarse con compartir los beneficios de la explotación con la clase alta; querían tenerlo todo. Para lograr este objetivo, se valen de sofismas para azuzar a la masa de los explotados contra los nobles y el clero, y así consiguen derrocarlos. Para eliminar toda influencia social de la nobleza, basta con quitarle el privilegio de la propiedad de la tierra y abolir la herencia por primogenitura, cuando existe. Los burgueses, antes una clase media, explotadora y explotada, se han convertido en la clase alta o explotadora. Antes había tres clases, ahora sólo hay dos. El gobierno noble ha dado paso al gobierno burgués. (Colins, Social Science, volumen II, páginas 249 y siguientes).
Tras haber alcanzado sus objetivos en 1789, la burguesía no fue realmente dueña de su destino hasta 1830, después de los "tres años gloriosos".
Durante unos años, primero en las escuelas, innovadores en las ciencias, los burgueses, inteligentes, dieron un gran paso adelante en el progreso; pero el poder les asustó; el segundo imperio abrió la era de la decadencia. Las teorías burguesas llevan en sí mismas su destrucción, y la hora de la clase proletaria está a punto de sonar. El burgués es hoy: un ser estrecho de miras, sin ideales, vil a fuerza de bajeza. De él, para definirlo bien, dijo Th. Gautier: "Llamo burgués al que piensa con bajeza".
- A. LAPEYRE
La Enciclopedia Anarquista es una enciclopedia iniciada por Sébastien Faure, entre 1925 y 1934, publicada en cuatro volúmenes.
FUENTE: Enciclopedia Anarquista
Traducción Jorge Joya
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2021/07/bourgeoisie.html