Anarquía y ciencia: la reflexión casi centenaria de Malatesta

Hace casi un siglo, el anarquista italiano Errico Malatesta ya se burlaba de los médicos imaginarios de su época, que localizaban el hígado en el dedo gordo del pie. Su texto, entresacado del blog de Claude Guillon, puede muy bien dirigirse hoy a los Diafoirus del momento, sean libertarios. " 

"Recibimos invitaciones para hacer propaganda a favor de tal o cual sistema de atención, adornadas con los adjetivos "racional", "natural", etc., acompañadas de críticas, justas o injustas, contra la "ciencia oficial".

No haremos nada al respecto, porque no creemos que ser anarquistas nos dé a nosotros o a los demás el don sobrenatural de saber lo que no hemos estudiado.

Comprendemos todo el daño que la actual organización social, basada en el egoísmo y los intereses contrapuestos, hace al desarrollo de la ciencia y a la sinceridad de los científicos. Sabemos que muchos médicos, movidos por la codicia y a menudo obligados por la necesidad, prostituyen lo que debería ser una de las misiones humanas más nobles, y la convierten en una vil mercancía. Pero todo esto no impide que nos demos cuenta de que la medicina es una ciencia y un arte dificilísimos, que requiere una formación larga y ardua, y que no se puede aprender por intuición - y por nuestra parte seguimos prefiriendo confiar nuestra salud a un médico deshonesto que a un ignorante honrado que cree que el hígado está en el dedo del pie.

En nuestra opinión, se equivocan los compañeros que toman partido por un determinado sistema terapéutico sólo porque el inventor profesa, más o menos sinceramente, ideas anarquistas, se da aires de rebelde y truena contra la "ciencia oficial". Nosotros, en cambio, nos ponemos inmediatamente en guardia si vemos que alguien quiere utilizar sus ideas políticas para que se acepten sus ideas científicas y lo convierte en un asunto de partido.

Tendemos a encontrar verdadero, bello y bueno cualquier cosa que venga bajo el simpático manto de la revuelta contra las "verdades" aceptadas, especialmente si es apoyado por aquellos que son, o dicen ser, anarquistas. Esto demuestra una deficiencia en el espíritu de examen y crítica que debería estar muy desarrollado en los anarquistas.

Está muy bien no considerar como definitivo ninguno de los logros de la inteligencia humana y aspirar siempre a nuevos descubrimientos, a nuevos progresos, pero hay que tener cuidado de que lo nuevo no sea siempre mejor que lo viejo, y que la cualidad de anarquista no traiga consigo el don de la ciencia infusa. (...) No creemos que sea demasiado pedir que los que quieren criticar y combatir los viejos métodos sepan cuáles son y qué hechos están establecidos a su favor o en contra. En otras palabras, simplemente pedimos que quienes quieran hablar de algo se tomen primero la molestia de estudiarlo. Así que si algunos compañeros se sienten competentes para hablar de temas de salud, que lo hagan, pero no nos pidan que hablemos de lo que no sabemos.

Además, conocemos buenos médicos que profesan ideas anarquistas, pero no hablan de anarquía cuando hacen ciencia, o sólo hablan de ella cuando la cuestión científica se convierte en una cuestión social, es decir, cuando ven que la actual organización social bloquea el progreso de la medicina e impide que se aplique en beneficio de toda la humanidad."

Errico Malatesta

(Pensiero e Volontà, 1 de marzo y 1 de mayo de 1924)

Traducido por Jorge Joya

Original: www.socialisme-libertaire.fr/2021/10/anarchie-et-science-la-reflexion-