"El Estado soy yo.
"Con estas palabras no tan sutiles se dice que Luis XIV expresó su visión de la organización política en el siglo XVII. Afortunadamente, las cosas han cambiado desde entonces, pero que los reyes ya no estén en el poder no significa que nadie siga gobernando...
Una sociedad humana es una compleja red de relaciones interdependientes; una gigantesca red de ayuda mutua e intercambio entre individuos y comunidades. Pero el Estado toma el control de la sociedad y se sitúa más o menos por encima de ella. Al hacerlo, el Estado obstaculiza el potencial social y político de la sociedad: las funciones sociales lógicas se transforman en procesos burocráticos. ¿Por qué recibir tratamiento en un hospital, por ejemplo, implica pasar por un complejo sistema de seguro médico? ¿A quién beneficia la burocratización y centralización de la organización social? ¿Quién se beneficia del Estado?¡
Dado que todo sistema de gobierno es el resultado de las relaciones de poder entre los actores de la sociedad sobre la que se construye, quienes ostentan el poder económico también se apropian del poder político. No es una mera coincidencia que todas las personas que reciben el poder político en el gobierno de una sociedad capitalista pertenezcan a la clase acomodada o estén en proceso de incorporarse a ella. Para garantizar los privilegios de la clase dominante, el primer deber del Estado es centralizar y monopolizar el poder en sus manos e impedir que se lo arrebaten por la fuerza.
Los anarquistas se diferencian de los llamados comunistas "autoritarios" porque, entre otras cosas, creen que hay algo fundamentalmente erróneo en el Estado; que el problema no es sólo una cuestión de quién está en el poder, sino también de cómo se hace. Los anarquistas no ven al Estado como una herramienta positiva para la transformación social, sino como un freno a la autoorganización de los trabajadores. De hecho, la "democracia de arriba abajo" (dictadura del proletariado), como se practica en Rusia y China, por ejemplo, ha demostrado ser un obstáculo para la emancipación de las masas. El proceso de expropiación del capital y de socialización de los medios de producción que implica una revolución comunista libertaria sólo puede hacerse efectivamente con la participación de todos en los mecanismos de decisión y organización. Esta participación es imposible en presencia de un Estado, pero mucho más probable en presencia de redes federativas verdaderamente democráticas.
La mayoría de los Estados permiten la aplicación de medidas que benefician a sus poblaciones: reformas agrarias, redes de educación gratuita, sistemas de bienestar social, seguros de salud... Tengamos en cuenta que estas medidas, que no suelen ir en detrimento de los beneficios de los capitalistas, son siempre el resultado de un largo y duro trabajo del pueblo. Esto significa que cuanta más solidaridad y fuerza tenga la clase explotada, más puntos conseguirá contra la clase explotadora y más tendrá que ceder esta última. Y finalmente, nuestra autoorganización nos aportará mucho más de lo que los burócratas de cualquier país, aunque estén unidos, podrían "darnos"."
FUENTE: Biblioteca Anarquista
Traducido por Jorge Joya.
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2019/04/l-anarchie-de-a-a-z-e-comme-etat.