El siguiente texto es el final de una entrevista con René Berthier realizada en varias entregas entre abril y mayo de 2018 por monde-nouveau.net, con motivo del bicentenario del nacimiento de Karl Marx.
Se trata del debate entre el anarquismo y el marxismo. Pero sería una traición a nuestro compañero René limitar su reflexión a este único extracto.
Por ello, le invitamos a leer la entrevista completa en el sitio en cuestión. Un sitio muy interesante...
"¿Qué podemos aprender hoy de Marx?
Muchas cosas. Pero aquí también hay que tener claro de qué estamos hablando. Déjeme explicarle.
Está el legado de Marx visto desde un punto de vista ideológico. Pienso en particular en aquellos que hoy intentan demostrar que el marxismo como corpus teórico sigue siendo el único instrumento para analizar y comprender el funcionamiento del sistema capitalista. Marx sigue siendo para ellos la referencia última y toda su actividad consiste en tratar de demostrar que la situación que vivimos hoy en día puede seguir siendo explicada únicamente por Marx. Esta gente hace una especie de trabajo de exégesis con el objetivo de demostrar que Marx lo dijo todo, creen que pueden encontrar en los manuscritos aún inéditos de Marx verdades que aún no han sido dichas. Esto es escolástica. Es un poco como el trabajo de los monjes medievales. Así, 150 años después de la publicación del Libro I de El Capital, esta obra sigue siendo para ellos la referencia esencial para entender la sociedad en la que vivimos. Se empeñan en el minucioso trabajo de demostrar, incluso con fórmulas matemáticas, que el Capital lo ha dicho todo. Asimismo, 170 años después de la publicación del Manifiesto Comunista, este libro sigue siendo la guía para definir una línea política. Esto es absurdo. Desde el Manifiesto y el Capital, el mundo ha cambiado. Evidentemente, es una reflexión que también se aplica a los autores anarquistas.
Personalmente, creo que esta herencia está obsoleta. Hegel dijo en alguna parte que toda filosofía es sólo la filosofía de su tiempo. En su época, se podía estudiar a Platón y reconocer su contribución a la evolución del pensamiento, pero no era necesario ser platonista. O algo así. Deberíamos hacer lo mismo con Marx. La aportación de su pensamiento es históricamente antigua. Si la referencia a su pensamiento puede seguir siendo útil hoy en día como "parrilla de lectura", no es menos cierto que la comprensión del mundo que nos rodea debe basarse también en muchos autores que, después de él, han aportado herramientas. A grandes rasgos, mencionaré a Max Weber, Gurvitch, Schumpeter, Chomsky, y muchos otros más recientes que no se me ocurren en este momento. Y no me digan que desde Marx no ha habido economistas capaces de aportar herramientas de análisis. Me gustaría señalar que entre los anarquistas de habla inglesa, el nivel de reflexión crítica sobre la cuestión del marxismo, el anarquismo y el análisis económico es mucho mayor que el que vemos en Francia.
Pero volviendo a la herencia ideológica, se abusa de la mayoría de los conceptos atribuidos a Marx. No fue él quien inventó el concepto de lucha de clases, es decir, la idea de que la división de clases entre los que poseen los medios de producción y los que están excluidos de ella creaba contradicciones insuperables. Proudhon, por hablar sólo de él, le precedió, y hay otros.
La cuestión de la dictadura del proletariado, otro concepto clave, está un poco desvirtuada porque Marx casi nunca habla de ella y nunca fundó su doctrina en ella. Habla de ello dos o tres veces en su juventud, alrededor de los años 1850, cuando todavía está influenciado por Blanqui, que habla de la dictadura de la plebe o algo así. Y después de eso, Marx no vuelve a mencionar la dictadura del proletariado hasta 25 años más tarde, en su Crítica del Programa de Gotha, ¡que no estaba destinada a ser publicada! La dictadura del proletariado es una cosa que ha sido convertida en una broma por Engels, que llega a decir que la Comuna de París fue la dictadura del proletariado, cuando fue lo contrario.
Lo mismo ocurre con el materialismo histórico. Marx nunca habló de materialismo histórico, fue Engels, de nuevo, quien lo puso en el mapa. Marx no pretende haber hecho otra cosa que elaborar una concepción materialista de la historia, lo cual no está mal, pero ahí tampoco es el inventor de esta idea.
Y así sucesivamente.
Los que nos dicen que Marx y Engels inventaron el socialismo científico olvidan que fue Proudhon quien utilizó por primera vez el término, y que el socialismo, es decir, una doctrina política, no puede ser de ninguna manera "científica". Si el marxismo es una ciencia, entonces los postulados en los que se basa deben correr la misma suerte que los postulados de cualquier ciencia: ser examinados a la luz del método experimental, ser refutados y superados por nuevos postulados.
Decía que existe el legado ideológico de Marx. También está su legado político. Su herencia política es la socialdemocracia alemana. Lo sé, habría que añadir el bolchevismo, pero personalmente no considero a los bolcheviques como marxistas, lo que significa, e insisto en ello, que impugno categóricamente la actitud que consiste en atribuir a Marx la responsabilidad intelectual de los horrores de los campos de concentración del llamado comunismo ruso. Los bolcheviques son personas que utilizaron los textos de Marx de forma oportunista, pero si hubiera que clasificarlos, los pondría bajo el epígrafe de "populistas".
No, el legado político de Marx es la socialdemocracia alemana. Pero esta herencia está sesgada por el hecho de que, estructuralmente, la socialdemocracia alemana está totalmente impregnada de las posiciones de Lassalle, y que el marxismo es en realidad una doctrina que se ha superpuesto a esta estructura lassalleana. Esta cuestión merecería ser desarrollada, pero creo que es suficiente por hoy. Diría, en conclusión, que el marxismo real, el de la socialdemocracia alemana y el de la Segunda Internacional, es un fracaso estrepitoso.
Es horrible lo que dices. ¿Entonces no hay nada que aprender del marxismo?
Por supuesto que sí. El marxismo es una doctrina social que tiene mucho en común con el anarquismo. El problema es que los marxistas no parecen muy dispuestos a admitirlo, por lo que no hay diálogo posible. Por supuesto, no llegaría a decir con Maximilian Rubel que Marx fue un teórico del anarquismo. Rubel planteó esta tesis en los años 70, no sé si se retractó después. Pero a principios de los años 90, si la memoria no me falla, le entrevisté en Radio Libertaire y le pedí que explicara esta tesis. Evadió sistemáticamente mis preguntas, diciendo que no era interesante, lo que me hace pensar que había abandonado la idea. Me dijo que ahora estaba mucho más interesado en Proudhon, pero de nuevo no dio más detalles. Años más tarde releí las notas marginales que Marx había escrito sobre el libro de Bakunin, Estatismo y anarquía -y que, por cierto, había comentado Rubel- y descubrí que Marx parecía estar extrañamente cerca de Proudhon. Se trata de una cuestión que merece ser explorada seriamente. Los puntos de acercamiento entre el anarquismo y el marxismo son un tema fascinante de estudiar, habría mucho que decir al respecto, pero sería necesario contar con un interlocutor de buena fe. Pero la corriente marxista sigue haciendo lo mismo que Marx: rechazar el debate y distorsionar la realidad. Recuerdo la sonrisa condescendiente de este destacado activista trotskista cuando intenté explicarle las similitudes en el método de exposición entre el Sistema de Contradicciones Económicas y El Capital. Aquel día comprendí la sensación que debió tener James Guillaume cuando se enfrentó a la arrogancia de los socialdemócratas suizos en el congreso de Olten: vosotros, anarquistas, sois simpáticos pero un poco estúpidos, nosotros, socialistas, somos los depositarios del socialismo científico.
Antes de concluir, ¿podría desarrollar un poco la idea de una posible conjunción entre marxismo y anarquismo?
En mi opinión, se trata de un falso problema. Podemos hablar eventualmente de un debate entre Marx y Bakunin, entre Marx y Proudhon. Mientras que el marxismo es una doctrina elaborada por un solo hombre, el anarquismo es demasiado diverso, abarca un campo de pensamiento y acción demasiado variado. Y francamente no veo qué debate puede haber entre Marx y Malatesta, por ejemplo. Bakunin rindió homenaje a la contribución teórica de Marx, y fue una opinión sincera. Si nos atenemos a los "fundamentos", como se dice, es decir, a Proudhon y Bakunin, el anarquismo y el marxismo están muy próximos en el plano teórico, aunque diverjan fundamentalmente en cuestiones de estrategia y organización.
Así, si después de todo el anarquismo y el marxismo se desarrollaron por separado -en doctrina y teoría-, este desarrollo emanó de idénticas preocupaciones pero con la formulación de diferentes conclusiones. Si algunos anarquistas se niegan a considerar que el anarquismo y el marxismo surgen de condiciones idénticas, esta negativa obstaculiza tanto la comprensión de los puntos en los que se aproximan, como impide una verdadera perspectiva y comprensión de las diferencias. Esto podría ser objeto de otra entrevista...
Sí, bueno, ya veremos, ya veremos.
Antes de terminar me gustaría decir una última cosa. En el registro de la crítica a Marx, hay quienes se regocijan en la desafección general del marxismo, viéndolo como una prueba de la relevancia del pensamiento liberal. La crítica anarquista al marxismo no debe situarse en este terreno. Los libertarios no deben en ningún caso aullar con los lobos y apoyar las críticas al marxismo que hacen los enemigos de la clase obrera, los opositores a la emancipación humana. Nuestra crítica al marxismo es una crítica desde dentro, se da "entre nosotros", diría, es un asunto de familia, aunque a veces sea vigorosa. Esta es la posición que Bakunin defendió muy claramente.
FUENTE: Le Monde Libertaire
Traducida por Jorge Joya
Original: www.socialisme-libertaire.fr/2018/12/quelques-reflexions-a-propos-de-k